Manifestaciones populares de apoyo al régimen iraquí

Millares de iraquíes se manifestaron ayer en el centro de Bagdad en apoyo al presidente, Saddam Hussein, a raíz de que su Gobierno hubiera ejecutado a veintiún altos funcionarios, acusados de conspiración para derrocarlo, informó la agencia iraquí de noticias.

Pocas horas después de que la citada agencia hubiera anunciado la ejecución de los conspiradores por un pelotón de fusilamiento, millares de personas se lanzaron a la calle, concentrándose después en los jardines que rodean el palacio presidencial, para vitorear a Saddam Hussein en apoyo a su régimen, añade la agencia.

En su breve alocución desde un balcón del palacio, el presidente dijo: «Así es como la voluntad de Dios triunfa sobre los demonios.»

La multitud, con pancartas y banderas, denunciaba con su presencia ante su presidente a los conspiradores, «aliados de los sionistas e imperialistas que han respaldado la conjura», agrega la agencia iraquí.

Hussein explicó a los congregados que «no ignoraba la existencia de traidores conjurados iraquíes y de fuerzas del mal fuera de las fronteras nacionales, pero los principios del honor nos obligaban a colaborar de buena fe por el bien de la nación árabe».

«El complot que acaba de conocer Irak no debe desviar al partido del rumbo que se ha trazado», añadió el presidente, quien precisó que «la conjura buscaba entorpecer la marcha hacia adelante de la nación árabe».

Saddam Hussein dijo también que su régimen tiene el objetivo de aumentar el nivel de vida de las masas y anunció que próximamente serán anunciadas medidas concretas. Hussein se refirió también al conflicto kurdo, para decir que el Gobierno adoptaría una actitud «flexible» ante los rebeldes kurdos que decidan «comenzar una vida nueva».

Por su parte, el presidente sirio, Hafez el Assad, declaró ayer que su nación no está implicada en el frustrado golpe iraquí.