Consolidar la democracia

Sólo hay un párrafo de su artículo (EL PAIS, 22 de julio) en el que veo que se quiebra la ponderación general del mismo: el hecho de que la izquierda no haya asumido verdaderamente el poder en España. Da la impresión por sus palabras de que nuestro país no será verdaderamente democrático hasta que no se produzca un turno de izquierdas en el poder («los españoles tenemos derecho a ser gobernador normalmente por la izquierda política ... »). Esta afirmación parece contener una denuncia velada contra los resultados de las dos últimas elecciones generales; si los españoles han decidido libremente dar su voto mayoritario a una opción política de centro, que no socialista o comunista, será porque dicha fuerza política ha sido la más convincente de todas en sus planteamientos electorales.Creo, señor director, que tan democrático es que España sea gobernada por el centro, como por la derecha o por la izquierda. Si esta última no lo ha conseguido aún no es por culpa del sistema democrático, sino en todo caso por sus propias contradicciones internas. Por eso el «trauma nacional» del que usted habla en su artículo será más bien patrimonio de esas formaciones políticas, que de todo el pueblo español. La «estabilidad política» y la «reconstrucción del sentimiento nacional perdido» no la obtendremos por el acceso de la izquierda al poder, sino por la plena consolidación de un régimen auténticamente democrático.