UGT, contraria las posturas maximalistas en la revision salarial

«La única manera de impedir que el Gobierno y la patronal adopten medidas unilaterales respecto a la revisión salarial, es plantear nuestra postura en la línea de lo que han aumentado los precios en relación con los incrementos pactados en convenio, evitando posturas maximalistas que persiguen más la movilización en sí misma que la construcción de una revisión salarial satisfactoria», afirmó ayer UGT en un extenso comunicado en torno a la revisión salarial.

Para UGT la superación en el primer semestre del año del límite del 6,5 %, previsto por el decreto Abril, responde a diversas causas, entre las que destacan: la elevación continua de los gastos financieros de las empresas, la subida de las materias primas, la inoportuna liberalización de determinados precios, y, en general, la ausencia de una política económica coherente en los últimos meses.Los convenios, por su parte, han registrado en promedio un aumento cercano al 13,5 %, según la central socialista. Las pensiones han seguido una tónica similar, mientras que los salarios de los funcionarios públicos, en la inmensa mayoría de los casos, han registrado un aumento del 11%.

El incremento de los precios, continúa el comunicado ugetista, alcanzará en porcentaje un 16% como mínimo de aumento medio en 1979, por encima del incremento de los salarios y de las pensiones, «lo que hace imprescindible una revisión salarial que impida la pérdida de poder adquisitivo».

La revisión, según UGT, debe afectar a todos los convenios vigentes, a pensionistas y a los funcionarios públicos y a los asalariados no sujetos a convenio que dependan del salario mínimo interprofesional. Defe efectuarse, previa negociación con el Gobierno y la patronal, de forma automática para «evitar la renegociación convenio a convenio».

«La cuantía de la revisión -cuya fijación definitiva depende del conocimiento del índice de precios al consumo a finales de junio- debe ser suficiente para mantener el poder adquisitivo, lo que supone en cualquier caso que los salarios aumenten varios puntos.»

Finaliza su comunicado, la central socialista, afirmando que es consciente de la gravedad de la situación económica -especialmente del sector industrial- «por lo que en ningún caso utilizará la revisión salarial para ahondar aún más la crisis, alimentando tensiones inflacionistas, que en definitiva se vuelven en contra de los intereses de los trabajadores».