Schmidt se queja ante Carter de la política energética de EEUU

El canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Schmidt, se ha unido al coro de voces europeas para protestar por la «unilateral y contraproducente » política energética de Estados Unidos.Schmidt, que se encuentra en visita privada en Estados Unidos para recibir el doctorado de la Universidad de Harvard, se reunió ayer en un almuerzo con el presidente Carter, en la Casa Blanca.

Debido al carácter privado de la visita, no se facilitó ningún comunicado, pero en medios allegados al canciller alemán se informó que Schmidt, al igual que acaba de hacer el ministro francés de Asuntos Exteriores, criticó la decisión de Carter de primar en cinco dólares cada barril de petróleo importado con destino a las calefacciones norteamericanas.

Pero la Administración Carter ha hecho saber que no piensa abandonar su programa de subsidio, en vigor hasta octubre, a pesar de que la reacción inmediata en los mercados libres de petróleo ha sido un aumento en el precio del barril, que ha llegado a pagarse a treinta dólares en algunos mercados europeos.

Con el precio de la gasolina libre de control en Estados Unidos a partir del primero de junio pasado, aunque en fase gradual, el Gobierno Carter teme que las compañías y las refinerías dedicarán mayor porcentaje a sus compras de petróleo de calidad. en lugar del usado para calefacciones, lo que produciría una escasez de cara al próximo invierno.

La CEE se queja de que el Gobierno Carter, incapaz de conseguir una reducción del consumo doméstico de petróleo y derivados, y con dificultades en el Congreso para elevar los precios a un nivel mundial, está actuando en el plano internacional a espaldas de los intereses de otras naciones. El ministro francés de Industria declaró el martes en Washington que el continuo aumento de los precios del petróleo podría causar «una tremenda crisis económica mundial y muy probablemente una recesión ».

Carter y Schmidt han discutido también la agenda de la próxima cumbre de los siete grandes occidentales, en Tokio.