Presunto pacto de silencio entre Conesa y Cerdán Calixto

El comisario Conesa, jefe de la Brigada Operativa, y Enrique Cerdán Calixto, uno de los dirigentes de los GRAPO que intervino en los secuestros de Oriol y Villaescusa, llegaron a un acuerdo para silenciar la confesión del segundo sobre la dirección exacta del piso donde se encontraba Oriol, según afirma la revista La Calle en el número de esta semana.Enrique Cerdán fue detenido en un control para localizar los coches utilizados por los GRAPO para el traslado de los secuestrados. El detenido llevaba un llavero correspondiente a la urbanización donde se encontraba el teniente general Villaescusa, que sirvió de pista a la policía para liberar a este último. Durante el interrogatorio, en el que Cerdán «recibe un tratamiento especialmente duro», aquél llega un acuerdo con Conesa. «Nadie le volverá a tocar más -añade la información de La calle-. A cambio, Cerdán proporciona la dirección exacta del piso donde está Oriol. Lo que queda es irse a por él. Desconocedores de que la policía anda cerca son fácilmente sorprendidos, y la brigada de Conesa se apunta entonces su mejor tanto. El pacto de Conesa y Cerdán tiene las mejores garantías de no salir a la luz. Por parte de la brigada hay el interés de obtener la imagen de grupo infalible. Por parte de los GRAPO, se trata de impedir que la gente piense que sus militantes ha tenido momentos de debilidad. La amnistía para el caso Oriol exime de explicaciones ante el juez.»