Domingo López no cobrará por la venta del Valladolid

Aristóbulo de Juan, en su calidad de presidente de la Corporación Bancaria, asumió ayer tarde la presidencia del Banco de Valladolid, sustituyendo en el cargo al anterior titular, Domingo López Alonso. Simultáneamente, el consejo de administración estaba previsto que experimentara una importante renovación a consecuencia de la cual saldrían los representantes del paquete mayoritario.

El acuerdo entre los accionistas mayoritarios del Banco de Valladolid y la Corporación Bancaria se concreta en la venta de un paquete que representa el 70 % del capital del Banco de Valladolid, propiedad de Domingo López, bien directamente como a través de varias sociedades que controla. El propietario de tales acciones no percibirá ni una sola peseta de momento, según han informado a EL PAIS en fuentes de toda solvencia, ya que el señor López Alonso no se puso al teléfono. En las próximas semanas se realizará una valoración de las acciones de la institución por una auditoría independiente y con la intervención de tres juristas destacados. Según las fuentes consultadas por EL PAIS, en la valoración de las acciones no entrará el fondo de comercio de la entidad, es decir, el valor de la ficha bancaria, lo que constituye un dato importante para la valoración, pues en tales condiciones el valor de los títulos será bastante bajo.Otras fuentes solventes manifestaron que el desenlace de la crisis del Banco de Valladolid se produjo la semana pasada, cuando los directivos de la institución solicitaron del Banco de Bilbao una ayuda financiera suplementaria del orden de los quinientos millones de pesetas. Dado que con anterioridad se le habían concedido ya al banco créditos que agotaban las garantías requeridas, las autoridades monetarias señalaron al presidente del Valladolid, señor López, la conveniencia de que el Banco ingresara en la Corporación Bancaria para evitar un desenlace indeseable.

Con el ingreso en esta institución por la vía de una toma mayoritaria de participación de la misma en el Banco de Valladolid, los intereses de los depositantes y ahorradores quedan garantizados, ya que «es obvio que la Corporación Bancaria no se hace cargo del Valladolid para llevarlo a la suspensión de pagos, sino justamente para todo lo contrario», manifestaron ayer fuentes solventes.

Los problemas del Valladolid derivan de una excesiva concentración de riesgos en empresas del señor López Alonso, entre las que se encuentran sociedades inmobiliarias fundamentalmente.