El día 7, consejo de guerra contra el actor José Ramón Sagaseta

El próximo día 7 se celebra en Vitoria el consejo de guerra contra el actor de teatro navarro José Ramón Sagaseta, procesado por la autoridad castrense por un supuesto delito de ultraje a la bandera nacional. Las gestiones realizadas por sus abogados e incluso por la Consejería de Cultura del Consejo General Vasco para que el juicio se celebrase en diciembre han resultado infructuosas.El 3 de enero de este año José Ramón Sagaseta, perteneciente al grupo de teatro Lagunak, representaba en el polideportivo de Zaramaga, de Vitoria, la obra Vamos a contar verdades, una crítica a los pactos de la Moncloa. En un momento determinado el actor procesado, que tenía a su cargo el papel de locutor de TVE, se limpió el sudor con el trapo, con los colores de la bandera de España, que hacía de pantalla de televisión.

Al término de la representación, José Ramón Sagaseta fue detenido por tres inspectores de policía, que le condujeron a la comisaría. Tras prestar declaración fue ingresado en la prisión provincial de Nanclares de Oca, de donde salió diez días después en libertad condicional. El fiscal militar considera que la actuación de Sagaseta en la obra constituye un delito de ultraje a la bandera, tipificado en el artículo 316 del Código de Justicia Militar. Pide para el acusado dos años de prisión. Su abogado defensor considera que sólo podría existir ultraje a la enseña nacional si el actor se hubiera secado el sudor con una bandera como tal, «cosa que no ocurrió».

Abogados del actor y el señor Maturana, consejero de Cultura del CGV, hicieron gestiones cerca del Ministerio de Cultura -la obra tenía el permiso de aquel Ministerio- para lograr el aplazamiento del juicio hasta el mes de diciembre. Se trataba, en definitiva, de retrasar el proceso hasta que se hubiera celebrado el referéndum constitucional. El texto constitucional prevé que la jurisdicción militar verá únicamente actuaciones delictivas protagonizadas por militares.

«El proceso a Sagaseta -declaraba ayer su abogado a EL PAIS- no sólo es un atentado a la libertad de expresión, sino que, a punto de aprobarse la Constitución -por la que Sagaseta sería juzgado civilmente-, es un atentado contra la propia Constitución.»