Entrevista con Juan María Bandrés

«( ... ) Ese pueblo vasco que dio crédito a la nueva etapa que se abría puede perfectamente replegarse. Bastaría, por ejemplo, una aplicación a fondo de la ley contra bandas armadas, la llamada ley Antiterrorista, o bastaría simplemente que se demorara aún más no llenar de contenido real las competencias del Consejo General Vasco, que sigue siendo un instrumento de propaganda sin contenido real alguno; o bastaría que -en conciencia- tuviera que dar la espalda a una Constitución que no es la suya... y no es la suya, no porque sea española, sino porque nosotros decimos "no" a esta Constitución, no es que nos opongamos a todas.P. Tal vez, uno de los grandes errores haya sido considerar a Euskadi como una región solamente antifranquista...

R. El vasco era antifranquista por el mero hecho de ser una persona decente; pero fundamentalmente es vasco y arrastra en su historia el hecho de haber perdido varias guerras (la primera y segunda carlistas, la del 36). Está soportando las condiciones que impone el vencedor al vencido.

P. Entonces, ¿un "no" definitivo a la Constitución?

R. Si el vasco dijera en este momento "sí" a una situación no satisfactoria, que no reconoce su identidad nacional como pueblo vasco ni sus derechos esenciales como pueblo, lo que haría sería pactar la paz y luego no podría protestar. Euskadi tendrá que decir "no" a esta Constitución para seguir manteniéndose en, una posición de pueblo vencido al que en definitiva se le impone condiciones, pero sin pactar con él.»

4 septiembre