Bélgica seguirá con el mismo Gobierno

. El rey Balduino de Bélgica rechazó ayer la dimisión del primer ministro Leo Tindemans, según anunció un comunicado de la casa real. La situación crítica de la economía y la sociedad belpa, así como el contexto internacional (crisis de Zaire) no aconsejan una remodelación de Gobierno que conduzca a cambios ministeriales o elecciones anticipadas.

La decisión del rey, que juega siempre en este país de monarquía constitucional un papel de «mediador» en los momentos tensos de la vida política nacional, se tomó después de consultas entre el soberano belga y los presidentes de todos los partidos políticos.

El primer ministro Tindemans (democristiano) anunció acto seguido que un nuevo esfuerzo para conducir el mismo equipo ministerial, compuesto por una coalición cuatripartita entre democristianos, socialistas y regionalistas valones y flamencos.

Los proyectos de Tindemans son preparar un compromiso global de los tres proyectos claves de la actual política belga: una ley «anticrisís», la presentación del presupuesto público para 1979 y la reforma del Estado, que equivale a mayores poderes regionales para las comunidades de Flandes, Valonia y la aglomeración de Bruselas.

Leo Tindemans añadió que se considera, sin embargo, «un primer ministro dimisionario». Esta interpretación puede cogerse por muchos lados, ante un futuro político incierto.