Ultimátum al Gobierno de catorce concejales malagueños

En el pleno municipal previsto para hoy se presentará una moción, firmada en principio por catorce concejales, en la que se pide al Gobierno la urgente convocatoria de elecciones municipales para que se pueda producir la total renovación de los puestos políticos edilicios. Se justifica la moción en el doble hecho de que las organizaciones ciudadanas vienen poniendo en duda la representatividad del Ayuntamiento, y, de otro, en la falta de recursos económicos que padece en estos momentos la Corporación, por lo cual no se pueden dar respuestas satisfactorias a las exigencias de la ciudad.Si el 31 de diciembre no se han llevado a cabo las elecciones municipales, o no se han convocado, y si para entonces no ha proporcionado la Administración las ayudas económicas prometidas, según especifica la moción, los concejales firmantes se marcharán, sin más trámites ni anuncios.

Luis Merino Bayona, alcalde de Málaga, ha manifestado al corresponsal de EL PAIS que la situación que atraviesa el Ayuntamiento es prácticamente insostenible, y está a punto de caer en bancarrota. «Las deudas de la Administración no son satisfechas, ni las subvenciones que nos prometieron; de esta forma es imposible continuar. He intentado en varias ocasiones ser recibido por el ministro del Interior para exponerle la situación, pero, por uno u otro motivo, aún no me ha recibido.»

El alcalde se encuentra en Madrid para realizar gestiones encaminadas a conseguir cuatrocientos millones de pesetas que la Administración adeuda al Ayuntamiento; igualmente se da por seguro que, a última hora de la tarde de ayer, se firmaría la adjudicación de las obras de Mercamálaga, por cuatrocientos millones, que supondría la creación de nuevos puestos de trabajo y la construcción de mercados mayoristas modernos.

Una vez aprobada hoy la moción, que constituye el único punto del día del pleno extraordinario, se le dará el ultimátum al Gobierno para sacar al Ayuntamiento de la situación de bancarrota. Esta medida de presión municipal ha sido muy bien acogida en todos los ambientes de la ciudad, que, según opiniones recogidas en diversas fuentes, respaldarían al Ayuntamiento en su lucha contra la Administración.