Más inspectores de Hacienda para la reforma fiscal

El Consejo de Ministros, celebrado ayer durante casi doce horas, aprobó la reorganización del Ministerio de Cultura, del que desaparece la alusión al Bienestar. Entre los acuerdos económicos destaca el primer decreto-ley desde que se iniciaron las Cortes democráticas, por el que se reorganiza la inspección Financiera y Tributaria del Ministerio de Hacienda. Según la información ofrecida a medianoce, la orientación general de la nueva estructura administrativa del departamento de Cultura responde al deseo de «facilitar y estimular la libre y, espontánea creación cultural», entre otros objetivos.El decreto-ley aprobado ayer por el Gobierno integra, por su parte, en un solo cuerpo a los de inspectores técnicos Fiscales del Estado, intendentes al servicio de la Hacienda Pública, inspectores de tributos e ingenieros industriales al servicio de la Hacienda Pública. Asimismo. se crea una inspección tributaria de grado medio, dotada con 2.000 plazas, a cubrir en breve plazo.

Unos y otros inspectores, que configuran la infraestructura personal mínima para llevar a cabo la reforma fiscal, tendrán carácter incompatible absolutamente con cualquier actividad pública o privada.

El acuerdo sobre las cajas-de ahorro pretende -según la información oficial- dotara éstas de una amplia representatividad, para lo que se crea una asamblea general en cada una de ellas, así como se regionalizan sus inversiones.

Entre los nombramientos destaca, por su alcance político, el de Santiago Martínez Caro -actualmente destinado en el palacio de La Zarzuela- como embajador en Turquía.

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