Dimite el presidente de las Cortes

El presidente de las Cortes, Torcuato Fernández-Miranda, explicó ayer que presentó la dimisión de su cargo -aceptada el pasado lunes por el Rey- por no considerarse la persona indicada para presidir las próximas Cortes y porque su permanencia confundiría el claro y nítido papel de la Corona. «Es el servicio a mi pueblo y al Rey lo que me ha decidido a presentar esta dimisión», declaró. En círculos políticos se estimaba ayer, sin embargo, que la decisión del señor Fernándéz-Miranda podía guardar relación con su falta de aceptación en determinadas instancias, como consecuencia de si biografía política.

En tales círculos se recuerda que, con ocasión de la renuncia de don Juan a sus derechos dinásticos, el pasado día 14 de mayo, la presencia anunciada en un primer momento de los presidentes del Gobierno y de las Cortes en el acto de La Zarzuela no llegó a producirse, si bien, por la tarde, Adolfo Suárez acudió a la residencia real para cumplimentar a don Juan de Borbón y despachar con don Juan Carlos.En fuentes gubernamentales se aseguró, sin embargo, que en relación con el tema de la renuncia no hubo nunca fricciones entre el señor Fernández- Miranda y otras altas personas, aunque sí pudo haberlas sobre el sistema a establecer para el funcionamiento de la Regencia.

Las primeras reacciones ante la dimisión de Torcuato Fernández-Miranda (distinguido por el Rey con el collar del Toisón de Oro y el ducado de Fernández- Miranda) fueron, a nivel oficial, de comprensión y afecto. El portavoz de la Presidencia del Gobierno expresó el profundo agradecimiento del presidente Suárez y de todo el Gobierno hacia el presidente dimitido, «por la excepcional y decisiva colaboración que ha prestado al proceso político español», y añadió la admiración personal del presidente Suárez a «la figura humana, política e intelectual del presidente de las Cortes».

El Partido Socialista Popular, por su parte, ha estimado la decisión respetable y correcta y muestra de realismo político.

Algunos constitucionalistas estiman -y entre ellos Fernando Garrido Falla- que la dimisión del presidente de las Cortes no basta con que la acepte el Rey, sino que éste ha de oír previamente al Consejo del Reino. Este trámite no es preciso para el nombramiento de nuevo presidente.

El presidente Fernández-Miranda es el cuarto de los titulares de las Cortes de Franco. Los tres primeros fueron Esteban Bilbao, Antonio de Iturmendi y Alejandro Rodríguez de Valcárcel.

La relación de la dimisión del presidente de las Cortes con una posible actitud paralela por parte del presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, ha sido descartada en fuentes gubernamentales. Se estima en ellas que el presidente Suárez ha manifestado que se somete a los resultados de las elecciones, por lo que sólo en el improbable caso de ser derrotado en ellas podría hablarse de tal hipótesis. Sí sería: posible -añadieron- una dimisión protocolaria, tras la celebración de las elecciones, sin mayor trascendencia política.

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