Funeral por el falangista muerto en Valdemoro

Varios miles de personas -según funtes falangistas serían 10.000- asistieron al sepelio de los restos mortales de Ramiro Figueroa, muerto en la noche del lunes tras ser apuñalado en la localidad de Valdemoro por Vidal Justo Bello, militante del Partido Comunista. El acto se celebró en Ocaña a mediodía de ayer.Estuvieron presentes las primeras autoridades de la localidad; el presidente de Falange Española de las JONS, Ralmundo Fernández Cuesta, a la que pertenecía la víctima; la junta provincial de Madrid de dicho partido, presidida por Eduardo Urgorri, numerosos falangistas y vecinos de la localidad de Ocaña que habían cerrado sus comercios y de otras de las provincias de Madrid y Toledo, así como los compañeros de trabajo del finado.

El cadáver fue conducido al monumento local a los caídos, donde fue rezado un responso y se cantó el Cara al Sol. En el cementerio, Raimundo Fernández-Cuesta pronunció unas palabras de recuerdo y homenaje al fallecido y manifestó que se le había concedido la palma roja «al primer caído de la segunda etapa de la democracia popular».

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