Autolimitarse
Al fin, una voz objetiva se alza desde las profundidades del silencio abogando por la justicia: « ¿Porqué no Israel?»; esta es la pregunta que el diario de su digna dirección formula a la opinión pública en general, y al Gobierno en particular (el 24 de marzo).En efecto, la Corona, en su declaración inicial, afirmaba el deseo de establecer relaciones con todos los países, rompiendo así con los prejuicios del franquismo. Sin embargo, hoy, Israel es, inexplicablemente, excluido de esa totalidad por parte de la diplomacia española. ¿Acaso España no es aún suficientemente madura para asumir sus propias decisiones? Ciertamente, hasta ahora, ni la tradicional «amistad hispano-árabe» (expresión diplomática de una triste realidad), ni los buenos oficios que supusieron los viajes del entonces príncipe don Juan Carlos a ciertos países árabes, ni la sumisión al chantaje árabe en cuanto a las relaciones con Israel, han servido para que España ocupara un lugar digno entre los proveedores comerciales de los mercados árabes, ni para que la economía española se beneficiara de las inversiones de petrodólares tan corrientes en naciones tradicionalmente favorables a Israel. «El hombre de la calle no entiende el porqué, de tantas vacilaciones y tanta sumisión a presiones árabes expresadas en nuestro suelo, amenazantes a veces», dijo con toda razón don Max Mazín (G.i.; 12/9/76).
Claro está, pues, que no existe impedimento válido para que España e Israel entablen relaciones tan deseadas por ambos pueblos que cuentan con lazos indisolubles a través de la historia. Además, como afirmó en su día (en el Ateneo) don Ricardo de la Cierva, «España no puede astimir las enemistades de sus amigos, que deben de mostrar que lo son, por otros medios».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La jueza de la dana rechaza de plano citar a Rufián por mostrar en el Congreso un trozo de cuerda de una niña ahogada
Moreno defiende el “compromiso ético” de los periodistas frente a los pseudomedios
Hacienda requerirá a Salinas Pliego el pago de 51.000 millones de pesos en enero
Ucrania ataca por primera vez a un petrolero de la flota fantasma rusa en el Mediterráneo
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”




























































