Barre propone un código electoral, y Chirac un "pacto mayoritario"

La primera amenaza de crisis grave en el seno del Gabinete Barre, fue, superada -en apariencia al menos-, con una especie de código de buena conducta electoral, establecido por el primer ministro, Raymond Barre. Días pasados, los ocho ministros gaullistas advirtieron, en términos conminatorios al jefe del Gobierno, sobre la degradación creciente de las relaciones entre los ministros chiraquistas y los partidarios del candidato giscardiano a la alcaldía de París, Michel d'Ornano. Por su parte, el presidente del RPR gaullista, Jacques Chirac, propuso ayer tambien , un pacto mayoritario.

En una carta-respuesta, dirigida a los ministros gaullistas, Barre dejó en libertad a todos los miembros del Gobierno de defender al candidato de su predilección (Chirac o d'Ornano).

Paralelamente, les exigió «moderación y dignidad» en sus acciones. Los ataques, recordó el primer ministro, deben reservarse para el enemigo común: la oposición de izquierdas. De esta manera, el señor Barre estima que se suavizará la batalla de París y, lo más importante, que llegada la segunda vuelta podrán, sin fallos, sumarse los votos de las dos tendencias de la mayoría para propiciar la victoria de un candidato común de la mayoría gubernamental.

El «pacto mayoritario» propuesto por el señor Chirac es parecido al «código» del señor Barre, aunque hace más hincapié en la «neutralidad que debe mantener el Gobierno».

La carta que escribieron hace tres días los ministros gaullistas al señor Barre, cuyo texto íntegro se conoció ayer, revela la fragilidad de la cohesión gubernamental, sólo mantenida «gracias a nuestro silencio», según sostienen los ministros partidarios de Chirac. Los «ocho» gaullistas se manifiestan dispuestos a respaldar activamente la campaña del candidato del RPR y a responder, en el mismo tono, a las declaraciones de los señores Lecanuet, Poniatowski y demás seguidores de d'Ornano.

Este incidente, ya ha dado un resultado concreto: reforzar la unión de los ministros gaullistas y de las diversas instancias del RPR en torno de su líder Jacques Chirac, quien de esta manera podría recuperar el terreno perdido en las últimas semanas.

De todas formas, el intento de equilibrio de la mayoría, deseado por las dos tendencias, está forzado por el peligro de la Unión de la Izquierda y se calificaba ayer de frágil.