Italia: la "cumbre", una reunión conmemorativa de amigos

La llamada «Cumbre eurocomunista» de Madrid habría tenido más el carácter de una reunión conmemorativa de amigos que de una solemne cumbre política que signifique una etapa histórica en el movimiento comunista mundial. Esta es la impresión general de los medios políticos italianos

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Como siempre, al anticomunismo de centro y de derechas en Italia le interesa poner de relieve las divisiones existentes en el movimiento internacional comunista. Los italianos Enrico Berlinguer y Sergio Segre habrían servido de intermediarios entre Carrillo y Marchais. Carrillo ve en Europa la salvación de España y «el pretexto» más importante para introducir su partido en el futuro juego democrático español. Marchais sigue obstaculizando, cuando puede, a la CEE. Carrillo está abiertamente de parte de los disidentes; Kanapa a medias, si no en contra. Los italianos, más cercanos a los españoles, son más prudentes que Carrillo en sus críticas a la Unión Soviética.La misma opinión de izquierdas se ha limitado sobre todo a manifestar su euforia por lo que la cumbre de Madrid en realidad representa un paso hacia delante en la construcción de la democracia en España. Hace un año era inimaginable reunir en Madrid a tres líderes comunistas en el mismo hotel donde se han reunido días pasados la Internacional Socialista y la Democracia Cristiana.

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