Déficit y superávit de candidatos, según las federaciones

CONDEDE VILLAPADIERNA

Automovilismo

«Creo que las normas están en una línea perfecta; a mí su espíritu me ha parecido totalmente correcto.

Cada federación, claro, tendrá que adaptarlas a las características peculiares de su deporte, pero yo creo que, sin ningún género de dudas, sus bases están perfectamente recogidas.

En realidad aún es pronto para que en mi federación hablemos de modificaciones. Por ahora las tenemos en estudio y aún no hemos terminadó de perfilarlas.

En cuanto a mi presentación a las elecciones, yo suelo meditar mucho cada decisión, de todas, maneras creo que sí, que me presentaré. Por Io que respecta a la aparición de otros candidatos a esta presidencia, considero niormal que los haya, y me parecerá bien que concurran a las elecciones quienes tengan ideas claras

SAINZ HUERTA

Boxeo

EL PAIS publicó en su día unas declaraciones en las que el señor Sainz Huerta expresaba su intención de presentarse a las elecciones. Condicionaba su candidatura a que éstas se efectuasen por sufragio universal, que no se excluyese de las mismas a boxeadores, preparadores, promotores o árbitros.

Añadía que en su plan de trabajo, se incluiría una atención preferente a los boxeadores amateurs.

LUIS PUIG

Ciclismo

«Las normas de la Delegación son sólo orientativas. En reunión que tuvimos los presidentes con el delegado nacional, se nos dijo que estas normas se aplicarían según las especiales características de cada federación. En ellas, por ejemplo, no figuran los profesionales, y en ciclismo tienen su función, del mismo modo que la tienen también los organizadores de las carreras.

Pienso presentarme a las elecciones, y lo haré porque tengo una función que desarrollar. Sobre otros posibles candidatos a la futura presidencia, ciclismo tiene un segundo nombre, el de mi vicepresidente, Pedro Herrero.»

ENRIQUE LANDA

Natación

«No entiendo por qué se han debatido tanto las normas, y no lo entiendo porque al principio de las mismas se especifica claramente que son generales y que cada federación puede hacer una propuesta para adaptarlas a su especialidad deportiva.

Yo creo, en resumen, que como base están bien, dado el carácter que tienen de susceptibles de estudio.

Respecto a mi candidatura a las elecciones, no es que piense presentarme; quiero que me presenten. Lo que no voy a estar haciendo es buscar votos: sólo me presentaré si me lo piden.

En cuanto al sistema de votación que haya de emplearse en nuestras elecciones, diría que hemos tenido, desde hace ya mucho tiempo, una asamblea muy democrática y representativa. En cualquier caso hay que conceder un importante papel a los clubs en la consulta. »

FERNANDO COMPTE

GOMEZ

Lucha

1. Sí, me voy a presentar a las elecciones. Y ya que se piensa hacerlas democráticas, que se las haga de verdad. En mi especialidad, la lucha, no creo que deban hacerse por clubs y por provincias, sino por licencias. No se puede olvidar que determinadas provincias tienen solamente un club, y otras, sesenta. El ideal es éste: si lucha cuenta con 12.000 licencias de luchador, que voten todos sus dueños. No veo otra manera de que haya la igualdad de oportunidades que se exige en estos casos. De todas formas, estamos esperando instrucciones de la Delegación Nacional de Deportes respecto a como hayan de ser.

Resulta curioso que en multitud de federaciones aún no sepan ni siquiera algún nombre de los posibles candidatos. En otras, en cambio, existe superávit. Por ejemplo, en atletismo, son ya cuatro seguros y tres muy posibles: Forcano, el último presidente, repescado tras su carta a Castejón; Juan Manuel de Hoz, que parece el máximo favorito, por su tradición «caverista» y al que apoya además la DND; Alcoba, periodista colega, que se ha visto metido en el «Iío», pero quizá pudiera dar aires nuevos al deporte rey español y Carrascosa, presidente de la AD. Marathon y secretario de¡ Comité de Competición., amén de integrante de la junta directiva de la Federación madrileña como representante de los clubs. Entre los posibles, está el presidente de la Federación madrileña, Julián Marigil, al que apoyaría el grupo de atletas asociados y Cesáreo Martín, nuevo vicepresidente técnico de la Nacional.

En otras federaciones, como puede ser la de judo, el presidente es ilocalizable y nadie puede dudar de que se presentará. En principio, ya tiene un enemigo, Fernando Guzmán, al que apoyan muchos gimnasios, justamente los grandes enemigos de García de la Fuente. Los rumores más inquietantes, finalmente, pertenecen al tiro, donde aunque parezca mentira -lo mismo que en el deporte universitario-, pero éste por ausencia de clubs-, se muestran reacios a celebrar elecciones. Existe el temor, figúrense, de que la federación pueda caer en manos de alquien no apto. Estamos en lo de siempre. ¿Quién debe decidir esto? Si seguimos con el sistema dictatorial y el miedo a una evolución, difíciles se ponen las «dianas».