Después de una semana en Galicia Los Reyes regresaron ayer a Madrid

A la una de la tarde de ayer llegaron al aeropuerto de Barajas los Reyes de España, procedentes de Santiago De Compostela, una vez finalizado su viaje oficial a Galicia, de siete días, durante los cuales visitaron las cuatro provincias gallegas. Desde el aeropuerto se trasladaron en helicóptero a la Zarzuela.En el mismo avión real viajaban el presidente del Gobierno y el ministro del Aire. En otro avión Mystere regresó de Santiago el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de la Presidencia, Alfonso Osorio.

Durante la última mañana de su estancia en Galicia, los Reyes acudieron a primera hora a la catedral, donde oraron unos minutos en la capilla mayor y más tarde en la cripta, después de dar el tradicional abrazo a la imagen pétrea del Apostol. Don Juan Carlos, en una conversación mantenida con monseñor Suquía, arzobispo de Santiago, expresó su satisfacción por haber presentado la ofrenda tradicional y haber llegado hasta Compostela como peregrino, una vez más, para ganar el jubileo.

Fuera del programa oficial, el Rey se trasladó en helicóptero al puerto de La Coruña, desde donde subió a la goleta francesa Belle Poule, utilizada por la armada francesa como navío de prácticas para los guardiamarinas.

Tras ser saludado por el embajador de Francia en España y el agregado naval de la embajada, don Juan Carlos salió con la goleta y realizó en ella un trayecto de una hora aproximada de duración, en el curso del cual el Rey tomó el timón durante unos diez minutos, y finalizado el recorrido marchó en el mismo helicóptero al aeropuerto de Santiago, adonde llegó sobre las once y media de la mañana. Doña Sofía llegó al aeropuerto por carretera poco después, procedente de Santiago.

Los Reyes departieron unos minutos con las autoridades y con doña Carmen Polo y su sobrino, Nicolás Franco, que habían acudido a despedirles. El numeroso público que se hallaba en el aeropuerto despidió cariñosamente a los Reyes, tras lo cual estos subieron al avión, que el Monarca pilotaría hasta Madrid.