

La vuelta de Sergio Ramos a la gran escena: lesiones, derrotas y pintores advenedizos
Después de meses sin equipo, el central fichó en febrero por el Rayados de México y se estrena ahora en el Mundial de Clubes contra el Inter de Milán: “Si no nos cruzamos con el Madrid, mejor. Nos ahorramos el disgusto”, bromea.


Entre finales de mayo del año pasado y principios de febrero de este, Sergio Ramos, a punto de cumplir 39 años, atravesó ocho meses de incertidumbre. Sin equipo, sin competir, trabajando a solas; a la espera de la oportunidad adecuada que le devolviera a un escenario como el que le recibirá mañana en el Rose Bowl de Los Ángeles (3.00 en España, Dazn). No quería faltar al primer Mundial de Clubes con el nuevo formato y los mexicanos de Rayados de Monterrey tenían plaza. Para empezar, el Inter de Milán, finalista de la última Champions. “Tengo la misma ilusión que cuando era joven. ”Es un plus este nuevo torneo sin duda. Es una oportunidad de demostrar que me sigo encontrando bien", recalcó Ramos este lunes en su comparecencia ante la prensa en el Rose Bowl de Pasadena. “Le hace una ilusión increíble este Mundial. Por eso se fue a Rayados”, dice una fuente cercana al futbolista.
El equipo mexicano buscaba un central, pero no solo. También alguien que elevara el nivel competitivo del grupo. Como explica por teléfono su presidente deportivo, José Antonio Tato Noriega, no tuvieron que esperar al primer partido: “Ya en los entrenamientos. Compite desde el primer ejercicio a tope, y exige a los de al lado. Lo hace con el ejemplo, pero también lo pide. Es muy vocal, habla mucho, en eso no ha cambiado nada”. Ramos está muy involucrado en su liderazgo: “Intento insistir en esos detalles, en la importancia de jugar un Mundial de Clubes que es un escaparate para cualquier club que quiere jugar en Europa. En México hay talento como en LaLiga, la Premier... Hay que ayudar para poder competir al nivel de clubes europeos”, insistió Ramos.
Que hubiera pasado casi un año sin jugar suscitó algunas dudas que Noriega dice que se disiparon enseguida: “Su nivel atlético a los 39 años era sorprendente. No solo estaba al nivel de los mejores de edades más jóvenes, sino incluso por encima”.
El futbolista sevillano se mudó al norte de México pero de algún modo no llegó a abandonar nunca el ecosistema de acondicionamiento físico dirigido por Bernardo Requena, su preparador durante más de una década. Se trasladó en su burbuja. Instaló una adaptación de lo que tiene en Madrid: gimnasio, baño turco, sauna, contraste frío-calor y una cámara hiperbárica nueva.
Su celo es contagioso, según Noriega: “Ya empezó desde la llegada de Sergio Canales y Óliver Torres, que son unos profesionales como la copa de un pino, y continúa con Ramos”. En el club, claro, ya contaban con todas estas herramientas, pero su uso no estaba tan extendido. “Es un efecto dominó favorable. Cuando ven que estos grandes jugadores son los primeros en hacer las cosas adecuadas, cuando llega Ramos y ven el monstruo que es a los 39 años, dicen: ‘Ah, ese es el secreto”. Algunos jóvenes han comprado también últimamente su propia cámara hiperbárica.
Sin embargo, los primeros meses del central en México no resultaron como había deseado. “Él fue allí a ganar, a seguir ganando”, recuerda una fuente cercana. En marzo, quedaron eliminados en octavos de final de la Concacaf Champions Cup contra Vancouver Whitecaps, pese a que Ramos, capitán desde el primer día, empató el partido de vuelta de penalti en el minuto 95.
En mayo, con el central recuperándose de una de las lesiones que le han impedido jugar casi la mitad de los encuentros, quedaron fuera del torneo de clausura en cuartos contra el Toluca.
Imán para pintores
Pese a las desilusiones deportivas, la llegada de Ramos ha tenido un impacto sensible en el fútbol en México. Han visto crecer la asistencia a los estadios cuando juegan como visitantes, la venta de camisetas de Rayados y también la de los abonos de su campo. También le ha abierto oportunidades comerciales a él. Y le ha hecho descubrir a unos cuantos pintores que, conociendo su afición, le regalaban cuadros buscando un empujón a su carrera en Instagram.
Noriega entiende sus problemas físicos. “A veces se cree que el fútbol mexicano es más fácil de lo que es, pero hay que adaptarse a los viajes largos, las altitudes cambiantes a las que se juega, las canchas diferentes… No es fácil. Ya nos pasó con Canales y con Óliver [Torres], que al principio tuvieron periodos de ausencia por lesiones y ahora están en su mejor forma. El mejor Sergio Ramos está por venir”.
El desenlace de esta parte del curso desembocó en el despido del técnico, Martín Demichelis, al que sustituyó Domènec Torrent, ayudante de Guardiola en el Barça, el Bayern y el City, y luego entrenador en el New York City, el Flamengo, el Galatasaray y el San Luis. Después de tenerlo enfrente en tantas batallas con el Real Madrid, Ramos ha visto ahora su destino en el Mundial de Clubes unido al de Torrent. “Dome es una persona con una experiencia muy dilatada y una personalidad mágica. Sabe exigir, pero con una humanidad muy alta. Y eso compromete”. Coincide uno de sus futbolistas, Tecatito Corona: “Lo que nos ha inculcado Dome es ser una familia. Estamos realmente muy unidos”.
El camino de Rayados en el Mundial empieza con el Inter, un rival gigante que también estrena entrenador, el rumano Christian Chivu, y con dificultades en la preparación. Uno de sus ejecutivos, Pedro Esquivel, se quejó del mal estado de los campos que les asignaron: “Son cosas que tenemos que corregir y exigir como institución a la FIFA”. Un campeonato que podría deparar que Ramos se enfrentara a su Real Madrid. “Si no nos cruzamos, mejor. Nos ahorramos el disgusto”, dijo esbozando una sonrisa. “Sería un placer indiscutible. Prefiero que se crucen con otros. Prefiero el Atlético de Madrid, pero vamos a centrarnos en pasar la fase de grupos y luego ya pensamos en octavos y cuartos”, concluyó.
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