Jules Koundé, el héroe inesperado en la cuarta remontada consecutiva del Barcelona

Jules Koundé pasó de estar cuestionado a convertirse en el héroe inesperado de la noche. Solo necesitó tres minutos. Con dos fugaces goles de cabeza tras salir del vestuario en la segunda parte, el defensa francés remontó el partido del Barcelona ante el Eintracht de Frankfurt. “Estoy contento por la victoria, son tres puntos muy importantes. Los goles a veces tocan, y hoy era mi día”, confesó Koundé. Para el equipo, dos dianas valiosas que sirvieron para darle la vuelta al marcador por séptima vez este curso (la cuarta consecutiva), sumar tres puntos en la liguilla de la Champions y acercarse a los ocho primeros puestos. Para el francés, además, supusieron los dos primeros goles con el Barcelona en Champions y también el primer doblete en su carrera. “Koundé trabaja mucho, se lo merece, le va a venir bien”, explicó Pedri. Con los dos tantos, ya suma tres goles esta temporada, acercándose a su récord en un curso, cuatro goles.

El primero, reveló el francés, era una acción trabajada. “Cuando vi a Rashford me desmarqué porque sé que le gusta meter este tipo de balones”, explicó. “Estoy seguro de que en el segundo no quería rematar, pero habrá que preguntarle a él”, declaró Pedri. Así fue. “Con la rosca intenté meterla en la zona para ver qué pasa, si soy sincero. Estoy un poco sorprendido, pero a veces hay que tener suerte”, reconoció Koundé entre risas.

También quedó sorprendido Hansi Flick: “Para ser honestos, no me esperaba un doblete de Koundé. Su mentalidad es muy importante para nosotros”. Joan García, por su parte, sí que le dijo al francés que anotaría, pero no imaginó que lo haría por partida doble. Tampoco esperaba, quizás, recibir un primer gol tan pronto. “A los porteros no nos gusta encajar tan pronto. No queda otra que analizar y trabajar. Llevamos varios partidos sin mantener la portería a cero”, admitió el guardameta.

Empezó muy concentrado el Barcelona, hasta que el gol de los alemanes desmoronó al equipo, que se sumió en la frustración e impaciencia en el campo, y en crispación en la grada. “Queríamos empezar en el Camp Nou ganando. Nos lo han puesto difícil. En la primera parte han encontrado ese gol, metían mucha gente atrás”, resumió Pedri. “Sabíamos que era un equipo complicado que defiende muy bien, muy juntos y con mucha gente”, añadió Joan.

El Barça se encontró en un escenario que cada vez es más cotidiano: esta es la undécima ocasión esta temporada en los 22 partidos disputados que el Barça empieza por detrás en el marcador. De ellas, los jugadores azulgranas habían remontado en seis ocasiones, todas en LaLiga. No tenían la misma suerte en Europa —el Barça empató ante el Brujas, perdió ante el Chelsea— hasta que llegó el partido ante el Eintracht, el quinto consecutivo a remolque. Y en media hora lograron empatar el partido, algo más de los siete minutos que tardaron ante el Atlavés y el Atlético de Madrid y los diez ante el Betis. “Dice mucho de nuestra mentalidad, actitud y competitividad, pero estaría bien marcar antes uno o dos goles”, confesó Flick.

La inquietud, esta vez, fue enemiga. Pedri, frustrado con las faltas rivales y el arbitraje, pedía a Gerard Martín que subiese, y aceleraba las jugadas. Al borde del descanso, sin embargo, el Barça peloteó sin atacar la portería rival, hasta que el árbitro cerró la primera parte. Una escena que hizo perder los nervios a Hansi Flick, que se marchó enfadado al vestuario. “Ajustamos cosas, sobre todo con gente por dentro. Hemos salido mejor y hemos encontrado lo goles”, simplificó Pedri. “En el descanso les hemos dicho lo que teníamos que hacer, y lo han hecho. Felicito a todo mi staff por el análisis”, dijo Flick, que quedó “muy contento y orgulloso” con el partido. El segundo tiempo sonrió a los azulgranas, sobre todo tras la entrada acertada de Rashford —“ha sido importante para dar amplitud y estirar líneas”, desracó Flick— y gracias a los dos goles de Koundé, que desataron a los azulgranas definitivamente. “El equipo ha vuelto a sacar esa garra para remontar”, cerró Joan.

El Barcelona ya está más cerca de los ocho primeros en Champions. “Ahora tenemos que sumar seis puntos más. Debemos centrarnos en nosotros mismos. Hay que jugar a este nivel y es lo que quiero ver”, destacó Flick. De momento, el equipo sigue sumando remontadas. E incluso cuando la noche parece torcerse, aparecen hombres inesperados como Koundé.