El VAR alivia la crisis del Liverpool a costa del Inter
Un gol arbitrario (0-1) permite al equipo inglés salir de San Siro con 12 puntos en pleno conflicto disciplinario con Mo Salah


El videoarbitraje condenó al Inter por un agarrón superfluo de Bastoni y una exageración evidente de Wirtz, y así, con un penalti decretado de forma evidentemente arbitraria concluyó un partido inane, una recolección de actividades burocráticas defensivas, un bodrio. Ganó el Liverpool merced a ese penalti y el 1-0 de San Siro alivió la crisis política, institucional y administrativa que desencadenó Mo Salah cuando este domingo acusó públicamente al club y a su entrenador de traición por privarle de la titularidad tres veces seguidas. La victoria rebaja la presión y el estrépito mediático y prácticamente asegura la clasificación a la siguiente ronda de la Champions gracias a los 12 puntos sumados.
Ignoramos si Salah dejará de chantajear al Liverpool algún día, metido como anda el egipcio, desde hace años, en el reclamo constante de aumentos salariales y derechos adquiridos a cambio de sus goles. Tampoco parece claro que su relación laboral con el club tenga futuro, dadas las suculentas ofertas que le tientan desde Arabia Saudí y lo mucho que han respaldado los dueños a Arne Slot, el entrenador desafiado. Lo que no tiene arreglo, de momento, es el juego del Liverpool.
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— Liverpool FC (@LFC) December 9, 2025
Después de casi 500 millones en fichajes en un solo verano, el vigente campeón de la Premier cae en picado: se multiplican los conflictos y de su florido ataque solo quedan las ramas secas y defoliadas de los centros a la olla, los tiros desde fuera del área y los consecuentes rebotes, manos, empujones, agarrones y demás acontecimientos fortuitos que no registra el ojo humano. Hay que recurrir a las 40 cámaras del VAR para esclarecer los hechos. Eso sucedió en San Siro. Dos veces.
El VAR anuló un gol de Joe Gómez en la primera parte después de cinco minutos de análisis por parte de un equipo de árbitros que finalmente delegó en el principal Felix Zwayer. Zwayer dictaminó que el tanto no valía porque al parecer Van Dijk, que había prolongado un córner en el punto de penalti, había tocado la pelota con la mano. Las imágenes no eran concluyentes. Pero había que hacer algo y Zwayer lo hizo. Vuelta al 0-0 y al tedio de la incapacidad general.
Dos equipos de fútbol confrontan un montón de atletas. Más de 30 jugadores por partido. Jóvenes en su mayoría. Ágiles, rápidos, astutos. Ricos todos en la Champions. Más afortunados si visten los uniformes del Inter de Milán y el Liverpool. La vida les sonríe y el espectáculo resulta absurdo cuando la presión supera a la circulación y poco a poco todos manifiestan una viva conciencia de la incapacidad. No logran poner orden a sus ideas al tiempo que superan los obstáculos con los pies. Los abruma la esfericidad de la pelota. No consiguen coordinarse más que para obstaculizar, bloquear, chocar, golpear. Es un triste espectáculo de orden y esterilidad. Ligeramente obsceno cuando implica el exhibicionismo y la congregación de 70.000 personas que como penitentes prestan atención al vacío.
Ni Wirtz ni Isak
Durante 88 minutos, el partido fue un canto a la frustración. Incluso contra la castigada defensa del Inter, privado en la primera parte de Ascerbi y Calhanoglu por lesión, el Liverpool se atascó. Nadie avanzaba hasta que otra vez, un hecho minúsculo, banal, imperceptible para el ojo humano, precisó del examen del producto que ofrecieron las 40 cámaras del VAR. La selección mostró a Bastoni pellizcando la camiseta de Wirtz en el área del Inter durante un instante, antes de soltársela, momento en el que el alemán se dejó caer ostensiblemente.
Witz, que costó 136 millones de euros el pasado verano, venía del banquillo. Llevaba unos minutos sobre el campo y su contribución no había producido nada de valor, en la misma línea que Isak, que costó 140 millones y había sido sustituido después de una hora de desolación.
Feliz Zwayer decidió pitar penalti del mismo modo que una hora antes decidió que anulaba el gol, sin que las imágenes mostraran con claridad los hechos tipificados. Y así, con el 1-0 de Szoboszlai y los 12 puntos de la clasificación, regresó el Liverpool a Inglaterra a reencontrarse con Salah, su estrella castigada.
| Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
|---|---|---|---|---|---|
|
3
|
13 | 6 | 4 | 1 | 1 |
|
4
|
12 | 5 | 4 | 0 | 1 |
|
5
|
12 | 6 | 4 | 0 | 2 |
|
6
|
12 | 5 | 4 | 0 | 1 |
|
7
|
12 | 6 | 4 | 0 | 2 |
| Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
|---|---|---|---|---|---|
|
6
|
12 | 5 | 4 | 0 | 1 |
|
7
|
12 | 6 | 4 | 0 | 2 |
|
8
|
12 | 6 | 4 | 0 | 2 |
|
9
|
11 | 6 | 3 | 2 | 1 |
|
10
|
10 | 5 | 3 | 1 | 1 |
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