Gerard Piqué debuta como profesor invitado en Harvard analizando el fenómeno de la Kings League

Gerard Piqué ha debutado esta semana como profesor invitado en Harvard, en Boston. Lo ha hecho para analizar el fenómeno de la Kings League en un caso de estudio como parte de una asignatura sobre el negocio del deporte integrada en un MBA (Master of Business Administration) de la misma universidad. Piqué fue invitado por la directora del curso Business of Entertainment, Media and Sports, Anita Elberse, quien, junto al investigador español David Moreno, plantearon a sus estudiantes un caso de estudio sobre el lanzamiento de la Kings League y cómo puede revolucionar las audiencias del fútbol.

Precisamente, el exfutbolista catalán hizo este mismo curso formativo en un formato corto de cuatro días, también en Harvard, en 2017. Lo hizo, además, de la mano de la profesora Elberse. Otras personalidades como la actriz Katie Holmes y el deportista Pau Gasol también cursaron estos estudios.

En esta ocasión, y con Piqué como maestro de ceremonias, Las clases se centraron en cómo la Kings League se ha convertido en uno de los productos de entretenimiento deportivo del momento mediante una narrativa nativa de redes sociales, un formato de competición transgresor y una conexión estrecha con la comunidad, según recogen varios medios.

La competición fundada por el exfutbolista del Barça celebró sus primeros partidos el 1 de enero de 2023, un día clave, sin apenas competición deportiva y con todo el foco mediático a su favor. Se diseñó desde el principio como un producto eminentemente digital, de partidos cortos, reglas gamificadas, es decir, con mucho componente de juego y algo alejado del deporte clásico: había mucho penalti, las llamadas armas secretas o sustituciones ilimitadas. Logró, y ese era uno de sus objetivos —partían de la constatación de que las nuevas generaciones se estaban desenganchando del fútbol y no aguantaban frente al televisor los 90 minutos que dura un partido—, una potente interacción con la audiencia. Desde el inicio se impulsó a través de Twitch o YouTube, tirando del impacto de los streamers implicados. Eso impulsó su viralización.

Dos años después, el formato, que ha contado con la simpatía e incluso participación de grandes nombres del fútbol mundial, como Kun Agüero o Iker Casillas, incluso Lamine Yamal, ya se ha expandido con ligas masculinas y femeninas en España y México, además de ligas masculinas en Brasil, Francia, Italia, Alemania, Oriente Medio y el norte de África, y próximamente en Estados Unidos.

La competición de fútbol 7 sobre césped artificial cerró su primer ejercicio completo con un volumen de negocio de 20 millones de euros, de acuerdo al portal sobre finanzas del negocio del deporte Palco23. La liga ha funcionado efectivamente como producto social y de consumo de contenidos cortos, ha tenido picos de millones de espectadores en eventos clave y grandes cifras en impresiones y visualizaciones en redes. Sin embargo, la audiencia no es regular, la rentabilidad real del negocio no está publicitada y su dependencia del modelo que tan bien sirvió para impulsarla, puede ser también uno de sus hándicaps: el formato vive de la novedad y del ecosistema de creadores, si este varía o el interés decae, la estabilidad peligra. La Kings League representa, sin duda, un modelo innovador y de éxito, pero tiene retos por delante para mantener el interés de la audiencia y los inversores y patrocinadores.

“Es un honor que la Kings League sea analizada por una institución tan respetada como es Harvard Business School. El estudio valida el impacto de nuestro trabajo”, expresó Piqué, orgulloso de la experiencia. Varios alumnos lucieron camisetas del FC Barcelona en la foto que se hicieron todos los estudiantes con el exfutbolista azulgrana al término de la clase.