Gonzalo García: “Ojalá sea empresario cuando deje el fútbol”
El madridista, ahora en la selección sub-21, habla sobre su evolución a delantero y su otra vida como universitario


Gonzalo García asegura que sigue siendo “un chaval normal de 21 años”, pero la realidad es que el Mundial de Clubes con el Real Madrid del pasado verano disparó su carrera. Aprovechó la gastroenteritis aguda de Kylian Mbappé para acabar como Bota de Oro del torneo (cuatro goles y una asistencia), renovar hasta 2030, instalarse en la primera plantilla y, al menos de momento, estar por delante del brasileño Endrick, un fichaje de casi 50 millones. Este delantero madrileño, de rostro afable y -según él mismo- “discreto”, se enfrenta este viernes en un amistoso con la sub-21 a Noruega en Guadalajara (21.00, Teledeporte). Ni sus últimos meses han sido muy normales ni su día a día encaja en la rutina habitual de un futbolista de élite.
Pregunta. ¿Recuerda cómo estaba hace un año?
Respuesta. Le voy a ser sincero: bastante jodido en el Castilla porque todavía no habíamos ganado ningún partido. Fue un comienzo difícil.
P. Solo metió un gol en los ocho primeros encuentros.
R. Sí, sí. Se me juntó también que sufrí un golpe en la nariz y tuve que llevar una máscara, que era incómodo. Estaba más frustrado de lo normal. Me costó arrancar, pero en primavera ya le habíamos dado la vuelta a la situación.
P. ¿Creía que esta temporada la iniciaría en otro equipo de primer nivel?
R. No pensaba en eso. Estaba centrado en el Castilla porque luego tuvimos la posibilidad de entrar en el playoff de ascenso, e intentando que me dieran la oportunidad en el primer equipo por la buena dinámica que llevaba.
P. Usted era extremo.
R. Bueno, y lo sigo siendo a veces. Me considero bastante polivalente, capaz de jugar en cualquiera de los tres puestos de arriba. Pero sí, se puede decir que como nueve he sacado más rendimiento. El cambio fue, sobre todo, en el Juvenil A, con Arbeloa, el año que ganamos el triplete nacional. Los dos delanteros se lesionaron y el entrenador me puso ahí. No ha ido mal. Siempre he tenido esa llegada entrando desde segunda línea.
Cuando pasé de extremo a delantero, Arbeloa me ponía vídeos de Benzema, Cristiano y Haaland
P. ¿Qué le costó más en esa adaptación?
R. Algo que me sigue costando: en esa posición tienes a dos centrales que te fijan constantemente en el área. Cuando entras como extremo o desde segunda línea, hay más libertad y nadie te está chocando todo el rato. Lo más complicado es encontrar ese hueco y separarme de la marca para rematar.
P. ¿Cómo lo ha trabajado?
R. Arbeloa sabía que no era mi posición y me ayudó con aspectos tácticos, corrigiéndome, poniéndome en vídeo movimientos de otros jugadores. Me pasaban imágenes de Benzema, Cristiano como nueve, Haaland… Yo también me fijaba cuando veía fútbol por mi cuenta.
P. Durante el Mundial, Xabi Alonso lo comparó con Raúl.
R. Lo he visto en vídeos y me ha entrenado dos años en el Castilla. Me ha ayudado con ciertos detalles. Me hablaba de buscar el hueco en el área, estar pendiente. Siempre me repetía que pensara en el error del defensa para que no me pillara por sorpresa si el balón me llegaba.

P. ¿Qué pasa por la cabeza de un joven que ha jugado siempre y ahora le toca esperar?
R. Sinceramente, soy bastante maduro en el análisis y en el Madrid están los mejores del mundo. Sobre todo, arriba. Sé muy bien que mi momento va a llegar. Tengo que trabajar para aprovecharlo.
P. ¿Se puede mejorar entrenando con este tipo de futbolistas tanto como jugando todos los partidos en otro equipo?
R. Por supuesto. Compartes el día a día con los mejores y solo el hecho de estar con ellos, aprendes viéndolos.
Soy bastante maduro en el análisis, en el Madrid están los mejores y sé muy bien que mi momento va a llegar
P. ¿Sigue yendo a la universidad de forma presencial?
R. Intento porque ahora tengo menos tiempo con tantos viajes y entrenamientos. Pero, siempre que puedo, trato de pasarme para mantener el contacto con los profesores y compañeros.
P. Estudia un doble grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE), y Business Analytics, con especialidad en Big Data.
R. Este año me he cambiado a ADE con Minor en Business Analytics. No es un doble grado, sino un grado donde se incluye el diploma en Business Analytics.
P. ¿Por qué eligió esto?
R. Siempre he querido estudiar. Cuando juegas al fútbol, no sabes si vas a llegar. Hace cuatro años, no sabía si iba a ser jugador profesional. Siempre he tenido el plan B en los estudios. Y elegí esto porque me gusta el mundo de la empresa y la economía. Y como está muy de moda el Big Data y el mundo de los datos, que parece que está avanzando mucho con la inteligencia artificial, me llamaba la atención. Creo que era la mejor opción.
P. Ahora que ya ha llegado a la primera plantilla del Madrid, ¿qué le motiva para seguir estudiando?
R. Muchas cosas. Llevo cuatro años estudiando y no continuar porque ya soy jugador profesional me parecería tirar la toalla. No me gusta eso. Y también piensas en qué va a ocurrir cuando termine de jugar. Ojalá sea lo más tarde posible, pero como mucho dura hasta los 40 años y luego hay toda una vida para aprovechar. Si tengo una carrera o un diploma, te abre muchas puertas para trabajar en otro aspecto.
Rüdiger me vacila a veces y me dice: ‘¿cuándo vas a crear tu primera empresa?
P. ¿Alguno le ha dicho que su vida ya la tiene resuelta?
R. Mis propios compañeros se sorprenden a veces de que vaya a clase con ellos. ‘¿Qué haces aquí?’, me dicen. Pero es lo que digo: estoy contento por ser jugador del primer equipo del Real Madrid, pero miro a largo plazo y veo que después queda toda una vida y, cuanto más sepa y más haya aprendido, más me va a ayudar cuando termine.
P. ¿Le invitan a las cañas de después de clase?
R. (Risas) Bueno, suelo tener poco tiempo para quedarme.
P. ¿Qué le dicen en el vestuario?
R. Rüdiger me vacila a veces. ‘¿Cuándo vas a crear tu primera empresa?’, me suelta.
P. ¿Le gustaría ser empresario en el futuro?
R. Sí, ojalá poder dedicarme a lo que estoy estudiando cuando acabe como futbolista. Pero ahora mismo no tengo ni idea de en qué sector. Estoy muy centrado en el fútbol y no te pones a pensar en eso. De momento, jugar, acabar la carrera y ya se verá.
P. ¿Usa el Big Data para analizar a los rivales y a usted mismo?
R. Últimamente se hace mucho caso a las estadísticas en el deporte, en general. A veces sí que miro mis datos y los que hacen los demás. Se usa mucho en las acciones a balón parado. Si el rival saca más al primer palo, al segundo, en corto… Son detalles que te ayudan.
P. ¿Es cierto que tuvo un abuelo torero?
R. Sí, durante una etapa muy corta. Luego empezó a estudiar Medicina y fue cirujano. A mí nunca me han llamado los toros.
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