Julián Alvarez resurge a tiempo para que el Atlético remonte a un gran Rayo Vallecano

A tiempo, en un momento de máxima delicadeza porque el Rayo se había puesto por delante en el marcador a falta de un cuarto de hora, emergió el mejor Julián Alvarez. Lo esperaban sus compañeros, Simeone, la grada y el club, y el argentino con un tanto de oportunista y otro de buen pegador de media distancia puso el 3-2 definitivo. Ya había puesto a su equipo por delante pasados los diez minutos de juego con una buena volea. Su trascendencia fue un alivio para el Atlético y un chute anímico con vistas al derbi después de un partido de mecha corta, con los dos equipos vaciados en una búsqueda intensa de la victoria. Cada uno en su verdad y a todo trapo.

ATMAtlético

3

Jan Oblak, Dávid Hancko, Marcos Llorente, Javi Galán (Giacomo Raspadori, min. 72), Nahuel Molina (Giuliano Simeone, min. 55), Robin Le Normand, Conor Gallagher (Marc Pubill, min. 78), Koke (Nico González, min. 55), Pablo Barrios, Julián Alvarez y Antoine Griezmann (Matteo Ruggeri, min. 78)

RAYRayo

2

Augusto Batalla, Pep Chavarría, Florian Lejeune, Jozhua Vertrouwd, Iván Balliu, Andrei Ratiu, Unai López (Pedro Díaz, min. 78), Óscar Valentín (Pathé Ciss, min. 65), Fran Pérez (Álvaro García, min. 65), Isi Palazón (Gerard Gumbau, min. 84) y Alemão (Pacha Espino, min. 65)

Goles 1-0 min. 14: Julián Álvarez. 1-1 min. 45: Josep Chavarría. 1-2 min. 76: Álvaro García. 2-2 min. 79: Julián Álvarez. 3-2 min. 87: Julián Álvarez

Arbitro Alejandro José Hernández Hernández

Tarjetas amarillas Koke (min. 49), Balliu (min. 53), Marcos Llorente (min. 85), Josep Chavarría (min. 86), Pathé Ciss (min. 91), Le Normand (min. 95), Andrei Ratiu (min. 96), Sergio Camello (min. 97)

Dio igual que los dos entrenadores configuraran alienaciones con la mirada puesta en el exigente calendario, con la jornada europea de la próxima semana de fondo. Simeone dejó en el banco a Giuliano y Nico González e Iñigo Pérez sentó a algunos de sus mejores jugadores, con De Frutos y Álvaro García a la cabeza.

La gran apuesta de Simeone era que Nahuel Molina jugara por delante de Marcos Llorente y la de Iñigo Pérez una doble banda derecha muy veloz con Balliu y Ratiu y Alemão en punta. Por encima de los jugadores, este Rayo no muta sus intenciones. Su entrenador los tiene bien adiestrados para la presión arriba y las transiciones meteóricas y con Isi Palazón en el campo se asegura un centrocampista activado y afilado en la mayoría de sus acciones. En el Atlético fue Koke una vez más el que asumió la responsabilidad del timón y de los tiempos del juego.

El capitán tiene su edad, pero es el único pivote posicional que tiene Simeone y el que mejor entiende que en este fútbol de ahora, si se toca con un mínimo de criterio y rapidez, los espacios se abren para verticalizar los ataques. Pasto para que Llorente, Molina y Galán pudieran correr. Molina, después de fallar un pase que le costó volver a escuchar silbidos de la grada, combinó bien con Griezmann para que el francés rajara la defensa rayista y pusiera a prueba a Batalla. La siguiente andanada del Atlético ya fue gol. Llorente puso un globo pasado al segundo palo y allí lo pescó Julián Alvarez con una volea contundente. Un alivio para un jugador que venía de fallar un penalti en Mallorca y ha asomado la cabeza menos de lo esperado en un inicio de curso en el que su equipo necesitaba que alcanzara ya su pico más alto de juego y goles. La de ayer fue su primera gran noche del curso. No acusó el tanto el Rayo, que siguió bien plantado y bien dirigido por su pareja de pivotes, Unai López y Óscar Valentín. Este dibujó un pase por abajo buscando la espalda de Molina que ganó Fran Pérez, A la rosca de este llegó forzado Alemão, que enseñó brega y buenos movimientos en la periferia del área. Respondió el Atlético con una jugada similar que no embocó Julián Alvarez con la portería vacía porque no domó el bote de la pelota.

En el tramo final del primer acto hubo más ritmo de partido que fuego real. Hasta que Chavarría puso el empeine duro sin que nadie le acosara para mandar un misilazo desde 30 metros que perforó la escuadra de Oblak. Un golazo que daba continuidad a cinco de las seis veces que el Atlético se ha puesto por delante en el marcador en este curso y ha visto como le igualaban después de despilfarrar claras ocasiones de gol. Las secuencias hablan de un equipo frágil en defensa cuyo único remedio ahora mismo es una vieja receta cruyffista, hacer más goles que el rival ante la dificultad para administrar las rentas. No cambió el aspecto al partido el segundo tiempo. Los dos equipos seguían buscándose a cara partida. Simeone fue el primero en cambiar fichas después de que Isi se topara con Oblak tras recoger un balón suelto en el área pequeña. Buena noticia para el Atlético que Oblak se reanime con una parada de esa trascendencia.

Koke, con una amarilla que pudo ser roja por agarrar del cuello a Batalla, y Molina se fueron para dar vuelo en los costados a Giuliano y Nico. Este tuvo el 2-1 en un remate de cabeza sin una sombra que le molestara, pero se lanzó en plancha y no dirigió el testarazo entre los tres palos. Algo extraño en un jugador que maneja bien la suerte del cabezazo. Fue Álvaro García, ya en el campo, el que asestó un golpe que podía parecer definitivo. Isi, majestuoso y listo, le lanzó a campo abierto contra Oblak al que sentó antes de marcar. Faltaban 13 minutos más la prolongación. Y a contrarreloj se hizo grande la figura de Julián Alvarez. Primero para remachar un cabezazo de Giluliano que había rechazado Batalla y después para hilar un zurdazo definitivo desde la frontal. Simeone lo celebró con una de sus carreras en las que libera la tensión de tener que ganar o ganar.

Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
7 ELC	9	5	2	3	0
8 BET	9	6	2	3	1
9 ATM	9	6	2	3	1
10 ALA	8	6	2	2	2
11 VAL	8	6	2	2	2

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
12 SEV	7	6	2	1	3
13 OSA	6	5	2	0	3
14 RAY	5	6	1	2	3
15 CEL	5	6	0	5	1
16 RSO	5	6	1	2	3