

El mediocampo del City se deshace ante el Tottenham
Sin Bernardo Silva, los novedosos Nico González, Reijnders y Cherki sucumben al pujante equipo de Londres (0-2)


Hay catalizadores que revelan la naturaleza de los hombres y de los equipos. El Tottenham estimuló un partido tal, que al cabo de los 90 minutos el Manchester City obtuvo una radiografía completa de su verdadero estado. Al terminar, el City quedó expuesto en cada uno de los huesos de su esqueleto. La derrota, inapelable, completa, reflejó mucho más que el 0-2 que brilló en el marcador del Etihad, en la tarde del sábado. Pep Guardiola tiene mucho trabajo por delante. Sobre todo, en el mediocampo.


Guardiola dejó en el banquillo a Doku y Bernardo Silva, motores del City en la victoria en Wolverhampton, en la jornada inaugural de la Premier. El técnico presentó una alineación disruptiva, en muchos sentidos. Insistió en prescindir de Gündogan, al que dejó fuera de la convocatoria, mantuvo a Stones en el centro de la defensa, y preservó el coto del mediocentro para Nico González, al que escoltó con Reijnders y Cherki. Tres mediapuntas de alma para tres puestos que exigen una combinación única de sentido de la responsabilidad y continuidad en los esfuerzos físicos para defender y ofrecerse con la pelota. Son excepcionales los mediapuntas con estas facultades, pero Guardiola creyó que merecían una consideración única.
Si la conformación del mediocampo, el corazón del equipo, entrañó riesgos serios, el nivel de peligro se incrementó con la elección de Lewis en el lateral izquierdo y Bobb y Marmoush para ocupar los extremos. Lewis es un jugador de complemento que, a diferencia del suplente Matheus, jamás se aproximará a la jerarquía que hizo célebre a Walker. En cuanto a los extremos, ambos se inscriben en la categoría de segundas espadas.
El City se vio sometido a tensiones descomunales. Lanzado a presionar al hombre por el sagaz Thomas Frank, el Tottenham le apretó las clavijas. John Stones hizo más por orientar la salida que Nico González, completamente desbordado con la pelota y sin ella. El jugador español llegó tarde a casi todos los cruces de caminos y ni Cherki, ni Lewis, ni Reijnders le proporcionaron el marco de seguridad necesario. Decisivo en Wolverhampton, con viento a favor, en el contexto que le creaba Bernardo Silva, esta vez Reijnders se vio desorientado. Exhibió las limitaciones de su naturaleza: es más esprínter que contrarrelojista. Más llegador que volante. Más Marmoush que Gündogan. Otro que precisa de un administrador que le ponga en pista.
Pasada la media hora, Marmoush presionó sin convicción a Pedro Porro y el lateral lanzó en largo por la misma banda derecha. Jugada de la prehistoria del fútbol. Peinada de Pape Sarr frente al lánguido Aké, corrida de Richarlison y centro al segundo palo para que la empuje Johnson. En segunda marcha durante toda la secuencia, Lewis perdió diez metros de ventaja en dos segundos frente a un Johnson veloz. El 0-1 añadió ansiedad al City. Tanta fue la confusión que antes del descanso, el bisoño portero Trafford le entregó un balón a Nico González en el área. Con medio Tottenham metido en el último cuarto, el español pretendió hacer las maniobras que hace Vitinha o Frenkie de Jong, pero sin convicción. Se ofreció con un movimiento tibio, señal de poca voluntad. Pape Sarr le ganó la posición, Nico perdió la pelota, y Palinha aprovechó el regalo. El 0-2 metió a Guardiola y a sus jugadores en un vestuario en el que apenas pudieron arbitrarse soluciones sin cambios de jugadores. No los hubo.
Salieron los mismos jugadores del City a disputar la segunda parte. No por mucho tiempo. Pasado el minuto 50, Guardiola llamó a Doku y Bernardo Silva y sustituyó a Marmoush y Cherki. Más tarde, en el minuto 75, quitó a Nico y metió a Rodri, que poco a poco vuelve a ponerse en forma tras recuperarse de la lesión de ligamentos que le mantuvo nueve meses de baja.
Frank: “Creo en la mentalidad ofensiva para defender”
“Hicimos muy bien la presión adelantada, con la mentalidad adecuada”, dijo Frank. “Fuimos valientes para quedarnos en inferioridad y fuimos constantes. Definitivamente creo en la presión agresiva. Esa mentalidad ofensiva de defender en la mitad del contrario nos ha dado una ventaja contra el City”.
Con el partido lanzado y el Tottenham convencido de sus fuerzas, agigantado, el City, que apenas había generado peligro en una hora, tuvo pocas opciones de remontar. Apenas disparó diez veces el equipo, frente a los 12 remates del adversario. Doku se convirtió en el jugador más desequilibrante en el campo, pero sus avances no encontraron cómplices seguros en la zona de definición, en donde Palinha evitó el 1-2 ante Foden.
Haaland se vio aislado primero y desanimado después. Como muchos de sus compañeros, gesticuló como si el 0-2 del primer tiempo constituyese un obstáculo insuperable, incluso después de la tardía salida de Rodri para ponerle compuertas al Amazonas. Mañas señales en un equipo que aspira a ser campeón. Radiografía de un Manchester City que viene de atravesar un calvario y no acaba de recomponerse.
“No hicimos las cosas sencillas ante un equipo como este Tottenham, que te presiona al hombre en la salida”, ponderó Guardiola, en la conferencia de prensa. “No leímos lo que teníamos que hacer. Luego en el último tercio generamos las ocasiones necesarias, pero donde tuvimos más problemas fue en la salida”.
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
3
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4 | 2 | 1 | 1 | 0 |
4
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
5
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3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
6
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
7
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3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
1
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6 | 2 | 2 | 0 | 0 |
2
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6 | 2 | 2 | 0 | 0 |
3
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4 | 2 | 1 | 1 | 0 |
4
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
5
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3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
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