¡Barrera de cuartos superada!

Esta generación de oro sigue tachando de la lista cosas pendientes y esta vez se planta en semifinales de la Eurocopa después de un partido muy trabajado, madurado a más no poder e inesperadamente incómodo ante una Suiza que dará que hablar en los próximos años. La hazaña se produjo en un hostil Wankdorf de Berna ante la mirada de 29.734 espectadores, otra cifra de récord en esta Eurocopa, que no dejaron en ningún momento de alentar a la ‘nati’.

Las jugadoras españolas rompen la barrera de cuartos ante una Suiza a la que hay que elogiar. Las anfitrionas, lideradas por Pia Sundhage, hicieron un partido excepcional, bien colocadas en defensa y buscando transiciones rápidas, aprovechando a Schertenleib e Iman Beney. Revolucionaron su esquema y tenían un objetivo principal claro: anular a Patri Guijarro (la brújula de este equipo), porque si conseguían que ella no entrase en juego, tenían mucho ganado. Y así fue, España tuvo muchos problemas en circulación, la presión alta de Suiza hizo que sus mejores jugadoras no fuesen capaces de aparecer, y pese a la clara superioridad en posesión de balón, faltaron intenciones y ritmo en los metros finales. La selección española tiró de jerarquía y talento individual para lograr la victoria, pero la realidad fue que pasaban los minutos y la incomodidad podía verse reflejada en cada jugada de las nuestras, el balón se atoraba al acercarse al área. Y en una de esas jugadas, bien maduradas, con Mariona intentando colarse entre la defensa rival, Nadine Riesen derribó a la misma y provocó un penalti que hacía ver la luz a todos. Pero Mariona falló desde los once metros, el disparo se le fue por el lateral derecho de la portería de Livia Peng.

Pese a esto, indudablemente la calidad se acabó imponiendo en el verde pese a los esfuerzos de una protagonista Livia Peng bajo palos. La misma Patri Guijarro, que en la primera mitad no había aparecido, recuperó dos balones cruciales. El primero para que Athenea adelantara a España a mediante una asistencia sublime de Aitana -que dejó al público suizo sin aliento por unos segundos- a través de un taconazo sutil y elegante. Y el segundo para que Claudia Pina fusilase la red rival con un auténtico golazo.

El partido acabó con otra pena máxima fallada por España. Athenea, el revulsivo del encuentro se colaba en área rival en el minuto 88 y fue derribada con un golpe tremendo en su tobillo, que esperemos no tenga más consecuencias. Esta vez era el turno de Alexia desde los once metros y España volvió a fallar. Livia Peng adivinó las intenciones de una Alexia que miraba incrédula al cielo.

Las jugadoras españolas vuelven a dejar clara su candidatura a favoritísimas por el título, y ahora solo falta saber el rival. Francia o Alemania serán la gran piedra en el camino de esta selección hacia la final. Solo queda una eliminatoria y España podría plantarse nuevamente en una final, en un posible partido histórico. España nunca ha pisado una final europea, pero esta vez el objetivo es claro y realista.

Zurich espera con ganas lo que será, sin duda, una final adelantada y las que alguna vez estuvimos ahí y soñábamos con lo que podía suceder, hoy en día miramos a esta generación con orgullo y algo de envidia, pero con la satisfacción de haber contribuido al éxito final a través del trabajo hecho durante tantos años. Hoy España duerme un poco más feliz, hoy España duerme soñando con celebrar, otra vez, algo único gracias a estas jugadoras.

¡Qué siga lo imparable!