Pablo Laso, nuevo entrenador del Anadolu Efes

La Euroliga se ha convertido en una jungla que devora entrenadores. En menos de una semana, Igor Kokoskov perdió su puesto de trabajo al frente del Anadolu Efes, Ettore Messina cedió el asiento en el banquillo del Olimpia Milano y Zeljko Obradovic dijo basta en el Partizán de Belgrado después de siete derrotas en las últimas ocho jornadas de la competición europea. Tres nombres ilustres en el paro cuando no se ha llegado ni siquiera al ecuador de la fase regular de una competición feroz por el alto nivel de los equipos y el aumento este curso a 20 conjuntos. Un calendario asfixiante que no concede un respiro para preparar los encuentros y la alta exigencia en las grandes entidades provoca que una mala racha ponga en tela de juicio a los técnicos. Y la oleada de despidos o renuncias ha abierto el baile. Unos salen y otros entran, y en esa rotación es Pablo Laso quien vuelve al ruedo, nuevo entrenador del Anadolu Efes.

El entrenador vitoriano de 58 años ha firmado un contrato con el club de Estambul por lo que resta de temporada y otra más. El Efes es cuarto en su liga doméstica por detrás del Besiktas, Fenerbahçe y Bahcesehir, y 17º clasificado entre 20 equipos en la Euroliga con cinco victorias y nueve derrotas en 14 jornadas, solo por delante de Asvel, Maccabi y Bayern. Para Laso es el cuarto conjunto al que dirige en la máxima competición europea después de su etapa en el Real Madrid (2011-2022, con 22 títulos, entre ellos las Copas de Europa de 2015 y 2018), el Bayern Múnich (2023-24) y el Baskonia (2024-25).

Tras la gloriosa etapa en el Madrid, cerrada de manera abrupta cuando el club prescindió de sus servicios tras sufrir un infarto de corazón, y de un curso sin equipo, Laso tomó las riendas del Bayern Múnich. El técnico coronó al equipo alemán en el escenario doméstico, campeón de Liga y Copa, pero se quedó fuera de las eliminatorias en la Euroliga y el preparador cerró su primera aventura extranjera al final de esa temporada “por motivos personales”. Poco después consumó su regreso al Baskonia, su casa, allí donde jugó entre 1984 y 1995 y despegó al máximo nivel su carrera como un base con un talento innato para el pase (solo Marcelinho Huertas le supera en la clasificación histórica de asistencias en la ACB). Pero tampoco con una leyenda como Laso recuperó el conjunto vitoriano su versión más competitiva: 14º en la Euroliga, octavo en la ACB y eliminado en cuartos por el Madrid y fuera de la Copa del Rey. El presidente, Josean Querejeta, también cedió al peso de esos resultados y rompió el vínculo con el técnico a pesar de que le restaban dos campañas más de contrato. Laso lamentó la falta de continuidad cuando él consideraba que estaba al frente de un “proyecto” más allá del corto plazo.

Un curso en Múnich, otro en Baskonia y vuelta al mercado. Después de estar sobre la mesa de la Federación Española para sustituir a Sergio Scariolo, cargo que desempeña ahora Chus Mateo, Laso regresa a la élite continental al mando del Anadolu Efes. Le espera una Euroliga salvaje.