

1 | 2 | 3 | 4 | T | |
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MAL | 23 | 25 | 22 | 16 | 86 |
RMA | 13 | 21 | 26 | 24 | 84 |
El Unicaja alarga la semifinal de la ACB tras tumbar al Madrid en un final agónico
Una falta antideportiva de Musa en un ataque que prácticamente forzaba la prórroga, le dio una vida más al equipo de Ibon Navarro


Después de casi 40 minutos de una lucha preciosa, de casi 40 minutos en los que el Unicaja tuvo a su merced al Real Madrid, con una ventaja de 19 puntos y el Martín Carpena encendido, el equipo blanco remontó en el último cuarto y robó un balón a falta de cinco segundos para empatar a falta de unas décimas (84-84). La esencia del baloncesto. Esa acción prácticamente forzaba la prórroga pero los árbitros, al ver a Kendrick Perry sangrando en el suelo, revisaron el lance y determinaron que Musa cometió una falta antideportiva que le daba dos tiros a Alberto Díaz para sentenciar un partido con un final agónico (86-84). El Unicaja fuerza el cuarto encuentro de las semifinales de la Liga ACB (martes, 21.15, Movistar) mientras el Valencia ya espera en la final desde el sábado.
Los casi 11.000 aficionados que llenaban el pulmón del Carpena, la urgencia de la eliminatoria también, insuflaron la energía que tanto se echó de menos en el Unicaja en los dos primeros partidos. El equipo andaluz salió mucho más enfocado y, además, Ibon Navarro había urdido varias trampas para anular a Facundo Campazzo, desmelenado desde hace varios encuentros. Todo salió bien y los primeros minutos mostraron a un Unicaja mucho más reconocible. El Unicaja campeón de la Supercopa, la Copa y la Champions.
Unicaja fuerza el cuarto partido y coloca el 2⃣- 1⃣ tras vencer al Real Madrid en el tercer partido de la semifinal del #PlayoffLigaEndesa
— Liga Endesa (@ACBCOM) June 15, 2025
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Alberto Díaz, sangre malacitana, abrió la lata por la que entró todo su equipo en tropel. El base, un mastín en defensa, revolucionó a los suyos y aceleró sus piernas para que, al final, el Unicaja corriera veloz como tanto le gusta. Esos casi ocho minutos de Díaz enfilaron al grupo de Ibon Navarro, que cogió una ventaja duradera de 10 o 12 puntos ante un Real Madrid con nueve pérdidas de balón en dos cuartos y echando muy en falta a Campazzo. Los anfitriones, crecidos, elevaron su ventaja hasta los 19 puntos (48-29).
Kendrick Perry supo tomar el testigo de Díaz y mantener ese juego tan alegre como valiente para atacar sin complejos a un Real Madrid aturdido después de dos encuentros relativamente cómodos. El Unicaja burlaba al infranqueable Edy Tavares para anotar una suma considerable de puntos en la pintura y el trabajo defensivo, con un gran Yankuba Sima, también fue excelente, dejando al conjunto de Chus Mateo por debajo de los 35 puntos tras los dos primeros cuartos (48-34). Campazzo no anotó su primer punto hasta que, pasados casi 17 minutos, los árbitros pitaron una falta antideportiva que inflamó el Carpena, con una hinchada indignada con la labor de los jueces en esta eliminatoria.
No todo fue energía y testosterona, el Unicaja también tuvo paciencia y astucia para aprovechar las ventajas que se encontraba en el juego interior después de los cambios defensivos del Madrid, un ardid que le dio muchos puntos a Kravish y Osetkowski. El Real Madrid hizo varios ajustes defensivos y se lanzó a por una remontada complicada que fue cuajando gracias a la dirección de Feliz y los triples de Musa y Hezonja.
El Unicaja no se derrumbó gracias a las canastas de Tyson Carter. La victoria estaba muy cerca, pero el Madrid volvió a apretar y entonces llegó ese final intrigante, la decisión arbitral y esos dos tiros libres gloriosos de Alberto Díaz.
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