Oklahoma City Thunder, jugador a jugador, los favoritos al título de la NBA

Oklahoma City Thunder OKC

110

Indiana Pacers IND

111

	1	2	3	4	T
OKC	29	28	28	25	110
IND	20	25	31	35	111

FINALIZADO

Que las defensivas ganan los campeonatos de la NBA es uno de los dichos más conocidos del baloncesto. A los aficionados les costará recordar un equipo tan joven que defienda con la misma habilidad que este de Oklahoma City Thunder. En solo cuatro temporadas y gracias a un puñado de fichajes, el gerente Sam Presti, convirtió un equipo con 58 derrotas en una dominante fuerza de la liga que dejó números récord en esta campaña (68 triunfos y 14 derrotas). Oklahoma está hoy a pocos juegos de conseguir el primer título de su historia desde que juega en el centro del país, y el segundo en la historia del equipo (los Seattle SuperSonics ganaron en 1979). Es su primera final desde 2012. Entonces estaban liderados por tres futuros integrantes del Salón de la fama: Kevin Durant, James Harden y Russell Westbrook. Este Thunder, con una media de edad de 24,4 años, es el segundo equipo más joven en llegar a la final. Y lo hacen con un impresionante grupo de jugadores. Estas son las piezas principales de este motor ofensivo.

Shai Gilgeous-Alexander (27 años, 1,98 metros)

Es la pieza central de Oklahoma y alrededor de la cual se ha construido el equipo. El base de Ontario fue votado el MVP de la temporada hace unas semanas, convirtiéndose en el segundo canadiense que gana este reconocimiento después de Steve Nash. SGA, como lo llaman, llegó a la NBA en el draft de 2018, cuando fue fichado por los Hornets, quienes lo transfirieron inmediatamente a los Clippers de Los Ángeles. Con 21 años aterrizó en Oklahoma y le tomó tres temporadas llegar al gran nivel en el que está ahora. Esta es su mejor campaña, con una media de 32,7 puntos por juego y una efectividad cercana al 90% en los tiros libres, lo que provoca una gran frustración entre los aficionados de sus rivales. Estos le llaman “mercader de tiros libres” porque consigue entre ocho y diez puntos desde la línea de castigo. Sin embargo, su elegante estilo de juego y su disparo dentro del área complementan su variado repertorio de ataque.

Jalen Williams (24 años, 1,98 metros)

El draft de 2022 siempre tendrá un lugar especial para los aficionados del Thunder. Con dos selecciones en la primera ronda, la segunda (Holmgren) y la decimosegunda (Williams), se hicieron con un par de jugadores que cambió el rostro de la franquicia. Pasaron de ser un equipo de 24-58 a uno de 40-42 en la temporada siguiente, en la que Williams quedó en segundo lugar en la votación de rookie del año por detrás de Paolo Banchero. Williams llegó de la universidad de Santa Clara para transformar la ofensiva que rodea a SGA. Este año ha sido el mejor de su joven trayectoria, con una media de 21,6 puntos por partido, cinco rebotes y cinco asistencias, cifras que lo catapultaron a su primer All-Star y al segundo equipo defensivo de la NBA. Ha tenido unos estupendos playoffs, y brilló especialmente en el cuarto juego de la final del Oeste, donde marcó 34 puntos, su récord para una postemporada.

Chet Holmgren (23 años, 2,15 metros)

Una dramática lesión en el pie derecho ocurrida en agosto de 2022 mientras defendía a LeBron James necesitó de cinco tornillos y una placa. Lo peor es que frustró su primera temporada en el Thunder. El dominante estilo de juego del ala pívot había creado altas expectativas en la universidad de Gonzaga. No decepcionó cuando al fin debutó en octubre de 2023. En aquella temporada quedó segundo en la votación de novato del año. Esta comienza a despegar a pesar de que otra lesión, esta vez de cadera, amenazó con descarrilar nuevamente su ascenso al marginarlo cincuenta juegos entre noviembre y febrero. Cuando volvió, sin embargo, tardó poco en convertirse en uno de los indispensables de la rotación de Daigneault. Roza el 49% de efectividad dentro del área, promediando 15 puntos, 8,2 rebotes y casi dos asistencias por juego. En tres de sus últimos cinco partidos de playoffs superó los 20 puntos y tuvo al menos tres tapones.

Luguentz Dort (26 años, 1,93 metros)

El otro pilar canadiense de Oklahoma. El alero nacido en Quebec jugó a nivel colegial para los famosos Sun Devil de la Universidad de Arizona, donde sumó nueve juegos con 20 puntos o más. A pesar de esto, no logró colarse en el draft de 2019. Ese año, no obstante, recibió una oferta de Oklahoma. Le bastó una sola temporada para que el equipo le ofreciera un acuerdo multianual. ¿La razón? Habían encontrado a uno de los defensivos más versátiles de la franquicia que este año ha sido incluido en el primer equipo defensivo del año. En la temporada 2021-2022 promedió 17,2 puntos por partido. Su aportación ofensiva es quizá algo más baja este año (10,1 puntos, 4,1 rebotes y 1,6 asistencias por partido), pero su presencia en la rotación es determinante. Quedó demostrado en la serie contra los Nuggets, quizá la más retadora que OKC se ha topado hasta el momento. Dort superó los diez puntos en cuatro de los siete juegos de la semifinal. También registró 12 tantos la noche en la que OKC eliminó a Minnesota para avanzar a la final, la primera para él.

Isaiah Hartenstein (27 años, 2,13 metros)

El pívot del equipo y uno de los más experimentados después de haber pasado por seis equipos, desde los Rockets hasta los Knicks pasando brevemente por los Cavs y los Nuggets. Esta temporada se ha convertido en uno de los pilares defensivos de la rotación en una escuadra que se posiciona bien atrás, conformando el sólido muro con el que se han estrellado las ofensivas de Grizzlies, Nuggets y Timberwolves. Hartenstein atrapó esta campaña un promedio de 10,7 tableros por partido, el más alto en su carrera y el noveno en toda la NBA. En los playoffs ha atrapado menos rebotes, pero ha robado más y dado más tapones que la media. Tiene además la gran ventaja de ser un pívot que suele meterse en problema de faltas (esta temporada no fue expulsado una sola vez).

Alex Caruso (31 años, 1,96 metros)

El gran veterano del Thunder. Tiene ocho temporadas a sus espaldas y es el único jugador de la joven plantilla que ya ha disputado unas finales de la NBA (y que tiene un anillo). Lo hizo, sin embargo, con los Lakers en el año de la burbuja. En esta temporada, su primera con Oklahoma después de haber pasado tres años con los Bulls, se ha convertido en un eficaz sexto hombre que puede aportar a la ofensiva unos ocho puntos en promedio. Su peso, sin embargo, puede sentirse más defendiendo su canasta. En las dos últimas temporadas formó parte de los equipos defensivos del año. En estos playoffs ha jugado una media de 20 minutos por juego. El tiempo ha bastado para desactivar, junto a Dortz, a peligrosos jugadores ofensivos como Julius Randle y Anthony Edwards, las estrellas de Minnesota. En la semifinal del Oeste hizo lo mismo con el dos veces MVP Nikola Jokić, de los Nuggets. Ahora tendrá que hacer lo mismo con el camerunés Pascal Siakam y Tyrese Haliburton si quiere conseguir su segundo campeonato.

Cason Wallace (21 años, 1,93 metros)

El escolta salido de Kentucky, al igual que SGA, tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los rostros más importantes de la franquicia en el futuro. Está en su segundo año en la NBA. Llegó al Thunder vía Dallas Mavericks tras ser la décima selección de la primera ronda del draft de 2023. Este año rozó los 28 minutos de acción en la cancha. Aunque todavía está ganando confianza (dispara entre siete y nueve ocasiones cada noche) sus grandes coberturas defensivas se han convertido en oxígeno puro cada vez que Jalen Williams o el propio Gilgeous-Alexander necesitan minutos de descanso.