Oklahoma City despacha a los Timberwolves y jugará su primera final en 13 años

Oklahoma está de vuelta en unas finales de la NBA. El Thunder volverá a disputarse un título por primera vez desde 2012, cuando llegó de la mano de tres futuros ocupantes del salón de la fama, Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden. Hoy son un grupo de jóvenes comandados por Shai Gilgeous-Alexander, el MVP de la temporada, quien puede hacer historia deportiva en un Estado que no tiene otro equipo deportivo profesional. OKC ha finiquitado con autoridad una final del Oeste en cinco juegos (124-94). Los Minnesota Timberwolves han quedado por segundo año consecutivo a un peldaño de la lucha por el título, un capítulo nunca visto en sus 36 años de vida.

Con el triunfo de este miércoles, Oklahoma se convierte en el cuarto equipo de la NBA que suma 80 victorias antes de la final. Esto incluye los 68 triunfos de la campaña regular y los 12 de los playoffs logrados tras dejar en el camino a Memphis, después a los Nuggets y ahora a los Wolves. Los únicos tres equipos que habían logrado esta cifra son dinastías de la NBA: los Golden State Warriors en la 2015-2016 y los Chicago Bulls de Michael Jordan en las temporadas 1996-1996 y 1996-1997. Está por verse si Oklahoma se suma a ellos cargando un trofeo en junio. Sería el primero para la franquicia desde 1979, cuando el equipo aún vestía los colores de los Seattle Supersonics.

Gilgeous-Alexander (SGA) ya había dejado constancia de su ambición incluso tras el quinto juego. “Tenemos mucho espacio para mejorar, lo que puede dar miedo”, aseguró el base canadiense. Sus declaraciones pueden pasar por falsa modestia, pues es un jugador que promedia en la postemporada 30 puntos y casi siete asistencias por partido, y encesta cerca de la mitad de los tiros que dispara (30% desde la línea de tres). Su poder se multiplica cuando se combina con Jalen Williams y Chet Holmgren. Los pilares de OKC han anotado 75 puntos entre los tres este miércoles: 34 de SGA, 22 de Holmgren y 19 de Williams.

Oklahoma solo ha perdido una vez en casa en los playoffs. Lo hicieron frente a los Nuggets de Nikola Jokić en la apertura de una serie que se alargó hasta siete juegos, convirtiéndose en la prueba más dura que el Thunder ha enfrentado hasta ahora. OKC hila la tarde de ayer ocho triunfos en casa en lo que va de la postemporada. Será todo un reto para el ganador de la serie del Este, entre los Knicks de Nueva York y los Indiana Pacers, que están a un triunfo de llegar a la final.

Anthony Edwards se jugaba esta noche mantenerse con vida en los playoffs. Su actuación del lunes, con 16 puntos en la que ha sido su peor desempeño en los playoffs, ponía altas las expectativas. Pero no pudo reivindicarse. Cerró la noche con 19 puntos y un solo triple convertido. Su tiro de tres había sido uno de los mejores de la temporada.

Julius Randle, con 24 puntos, arrancó la noche con un triple que abrió el marcador para los visitantes. Era un inicio prometedor, pero los Timberwolves fallaron inmediatamente después diez tiros consecutivos. Esto dio al Thunder la oportunidad de acomodar su implacable defensiva. Mientras Minnesota trataba de hallar el aro, OKC movía el balón entre SGA, Williams y Holmgren, el gigante de los 2,15 metros. Al final del primer periodo, Oklahoma ya ganaba por 17 puntos de ventaja.

Los jugadores de Oklahoma saltaron a la cancha con la intensidad de un equipo que estaba al borde de la eliminación. La situación era al revés. Los Timberwolves comenzaron a frustrarse en la ofensiva gracias a la marcación de Lu Dort y Alex Caruso. Juntos arrebataron siete de los 14 robos del equipo (Minnesota tuvo la mitad).

La ofensiva también respondía al otro lado de la cancha. Isaiah Joe, de 25 años y en su quinto año en la NBA. El escolta, que vino desde la banca, encestó el 100% de los tiros que lanzó esta noche, tres triples y uno dentro del área. Anotó 11 puntos para un equipo que llegó a tener una ventaja de 39 puntos.

Está por verse si Oklahoma puede conquistar su primer trofeo con la misma facilidad con la que conquistó el Oeste.