El Real Madrid se sube al último autobús de la Euroliga tras vencer al Bayern

Un comienzo supersónico le dio al Real Madrid la clasificación para el playoff de la Euroliga y poder jugarse el paso a la final a cuatro de Abu Dhabi frente al Olympiacos, el mejor equipo en la fase regular. No será fácil, pero algo es algo poder tener opciones de estar entre los mejores después de una campaña tan irregular. Los dos primeros partidos se disputarán en el pabellón de la Paz y la Amistad en El Pireo, y el tercero –también el cuarto si hay opción–, en el Movistar Arena.

Con un Bayern que salió muy frío, como derrotado de antemano, el Real Madrid completó un primer cuarto casi perfecto. Anotó siete de nueve triples y su distancia en el marcador se fue disparando según pasaban los minutos. Con la magistral dirección de Campazzo, la intensidad madridista desbordó al equipo alemán, sin capacidad de reacción. Hezonja, después de un gris partido frente al Paris, tres días antes, quiso reivindicarse en la cancha y se mostró infalible en las distancias cortas y las largas. Bien en defensa, los blancos no permitían ninguna reacción, y haciendo circular la pelota encontraban los caminos hacia la canasta contraria. El marcador se fue hasta el 33-17, sin que Gordon Herbert, el técnico del Bayern, consiguiera detener la sangría. También él parecía asumir la superioridad del Real.

Que la diferencia no se hiciera definitiva se debió a que, en el segundo cuarto, le falló el punto de mira en los lanzamientos. Eso y un poco más de aplicación defensiva por parte del Bayern, que, sin embargo, siguió sin lucidez en ataque. Durante los primeros cinco minutos del parcial, el Madrid anotó tres puntos, pero los alemanes tampoco andaban demasiado boyantes y apenas hicieron nueve. Así que cuando Chus Mateo reunió a sus hombres en un tiempo muerto y les puso las pilas, reaccionaron todos, dándole más circulación a la pelota. Fue mano de santo. Con Hezonja de nuevo clarividente, el Madrid volvió a cogerle el pulso al partido para llegar al descanso con una cómoda ventaja (52-33), 19 argumentos para entrar en el playoff.

No cambió nada tras el descanso, porque el Real Madrid siguió con la misma intensidad. Cada acometida blanca separaba más los guarismos del marcador. La ventaja, a 4m08s para el final del tercer cuarto se fue hasta los 24 puntos (67-43). Después se relajaron los dos equipos y el partido decayó, aunque la diferencia siempre rondó los 20 puntos, con la clasificación conseguida ya casi desde el primer cuarto. El Madrid acabó con 15 triples, la mayor producción de la temporada, y el billete de autobús para el playoff por decimotercera temporada consecutiva.