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Marchand pulveriza el récord de Lochte de 200 metros estilos

El francés baja a 1m 52,69s, más de un segundo más rápido que la plusmarca del estadounidense, un registro legendario, en la semifinal del Mundial de Singapur

Léon Marchand gesticula al verificar que ha batido el récord mundial de 200 estilos.
Diego Torres

Léon Marchand se demostró a sí mismo y al mundo que se nada más rápido en una piscina de tres metros de profundidad que en una de dos y medio. En una semifinal explosiva en la cuarta jornada del Mundial de natación, lanzado por el estadounidense Shaine Casas en el primer 50, el francés pulverizó en más de un segundo el récord mundial de 200 metros estilos que ostentaba Ryan Lochte desde los Mundiales de 2011. Fue la demolición anunciada de uno de los registros más antiguos del deporte acuático: el que consagra la polivalencia y la velocidad. Donde el estadounidense hizo 1 minuto 54,00 segundos, Marchand hizo 1 minuto 52,69s.

El muchacho de Toulouse, de 23 años, se quedó mirando el marcador incrédulo, al girarse tras tocar la última placa. Sumergido hasta el cuello, se quitó las gafas y gesticuló. No era para menos: había llegado a Singapur peor preparado que a los Juegos de París, después de un año con varios intervalos de descanso y retiro tras el esfuerzo olímpico. Las largas vacaciones del otoño no le impidieron realizar su propósito. “Sabía que estaría cerca de 1,54 pero no esperaba bajar el récord por un segundo y medio”, dijo, al salir de la piscina. “Esto demuestra que reducir mi programa ha sido la decisión acertada”.

Bob Bowman, su entrenador en la Universidad de Texas, le aconsejó concentrarse en las pruebas de estilos. Nadar únicamente el 200 y el 400 para despejar la mente y refrescar los músculos evitando la sobrecarga que supone tener que nadar clasificatorias, semifinales y finales cada 15 minutos. Dejó a un lado los 200m mariposa y el 200m braza, que le valieron sendos oros en París, y se enfocó. El resultado fue una actuación aparentemente sencilla. Recorrió los cuatro largos como si no se esforzara. Al punto que cerró la carrera con un parcial de nado libre muy por debajo de sus posibilidades, en 28,06 segundos, casi la misma velocidad que la espalda, que completó en 28,40s. Una anomalía —¿dosificación para la final?— que no le impidió batir el récord a lo grande y cobrar el premio de 30.000 dólares que la federación internacional paga por plusmarca. Hoy en la final, si acelera en el último largo, se podría embolsar otros 30.000.

Ganador de cuatro oros olímpicos en los Juegos de París el año pasado, el francés despidió la olimpiada convertido en el ídolo nacional por excelencia, pero con la frustración de no haber podido batir ninguna plusmarca en la piscina de La Défense, ante su púbico. Lo consiguió este martes en Singapur, un año más tarde, en un vaso más profundo, más propicio para nadar sin las turbulencias que producía la piscina de La Défense, forzosamente adaptada a la estructura de un pabellón multiusos que en su origen no fue pensado para acoger pruebas de natación. Antes de instalar la piscina de acero inoxidable, los ingenieros advirtieron de que los cimientos del edificio solo podían soportar un peso limitado antes de hundirse sobre el párking subterráneo. Para evitar un accidente, los organizadores de los Juegos resolvieron disminuir la profundidad de la piscina y así aligerar el peso ahorrándose varias toneladas de agua adicionales.

Agua limpia

Lo pagó Marchand, que soñaba con batir los récords de 400 y 200 estilos en París, y tuvo que nadar en una cuenca batida por el oleaje que producían las ondas subacuáticas que proyectaban los nadadores hacia un fondo demasiado próximo como para absorber la energía. El fenómeno está ampliamente estudiado por la física de fluidos. Las ondas golpeaban contra el suelo del vaso y rebotaban hacia la superficie, donde afloraban en forma de olas, aumentando la resistencia del agua al deslizamiento de los nadadores.

El nadador francés Leon Marchand celebra haber batido el récord en la prueba de 200 metros estilos este miércoles durante el Mundial de natación de Singapur.

En Singapur, la federación internacional cuidó que el vaso tuviera la profundidad media acostumbrada en los grandes campeonatos. Así, el agua se limpió de tantas perturbaciones. Se advierte en los resultados de la semifinal de 200m estilos: Marchand 1m 52,69s; Shaine Casas 1m 55,13s; y Duncan Scott (Gran Bretaña) 1m 55,51s. En París Marchand ganó el oro con 1m 54,06s; Duncan Scott la plata con 1m 55,31s y el chino Wang Shun el bronce con 1m 56,00s.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.
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