Las fuertes lluvias han obligado a suspender la primera final de Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, los dos grandes del fútbol argentino y eternos rivales, prevista en la Bombonera. La Conmebol ha decido posponer la fecha hasta mañana domingo a las 16 hs, de Argentina, 20hs. en España. El campo de juego está anegado y la lluvia no cesa. El pronóstico del tiempo para mañana no es mejor que el de hoy. La revancha definitiva será el 24 de noviembre en el Monumental de los rojiblancos.
Será la primera vez en la historia de la Copa Libertadores que un clásico local alcanza dimensiones continentales. La "megafinal", como la han llamado en Argentina, ha paralizado al país sudamericano. Los de Boca podrán ver el juego en el estadio, pero los de River deberán conformarse con la televisión porque en Argentina las autoridades no permiten público visitante para evitar incidentes entre los hinchas.
Un dato a tener en cuenta. En medio del debate nacional sobre la seguridad de un partido como el que estaba previsto, los hinchas de Boca abandonaron el estadio en paz. No hubo incidentes de ningún tipo durante la desconcentración de miles de aficionados frustrados por la suspensión.
Se reúnen los dirigentes de la Superliga argentina. Mañana hay fecha de fútbol local y la final de la Copa Libertadores lo altera todo. El operativo de seguridad desplegado en la Bombonera complica la presencia de policías en el resto de los estadios.
Habrá que ver mañana qué equipo resiste mejor el desgaste que implica una suspensión. La responsabilidad de esta final es enorme y la demora puede jugar en contra de varios jugadores.
Como dice Diego, Boca se queda en el hotel, pero River entrenará. Marcelo Gallardo dispuso que en minutos todos sus jugadores bajen al campo del Monumental. Esa es la ventaja de los 'millonarios': como el partido no se juega en su campo, tienen disponibles todas las instalaciones.
Insistimos. El protocolo de Conmebol obliga a posponer 24 horas un partido suspendido por mal tiempo. Pero si las lluvias continúan, como dice el pronóstico, todo pude cambiar. Habrá que tener en cuenta el estado de un campo que tendrá el agua acumulada de casi dos días de tormentas fuertes.
"No es fácil saber cuántos milímetros lloverá, pero en líneas generales podemos decir que se esperan lluvias muy fuertes. Recién llovieron 130 milímetros y el campo de Boca puede desmejorar aún más porque seguirá el agua", dice Garavaglia.
En cinco horas llovió lo mismo que en todo lo previsto para el mes de noviembre. Mañana sigue el pronóstico de lluvia. "El panorama no es alentador", dice a Fox Christian Garavaglia, del Servicio Meteorológico Nacional. "Las lluvias continuarán hasta el martes", dice. Toma nota la Conmebol.
La suspensión obligará a resetear todo el sistema electrónico de control de entradas. Si un hincha perdió su tarjeta, mañana no podrá asistir al estadio.
El protocolo dice que en caso de suspensión por cuestiones climáticas, el partido debe postergarse por 24 horas. El cielo dirá mañana si se puede jugar.
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