Conor Dunne, el ciclista más alto de la historia de la Vuelta

Hoy en Los Machucos no ganará Conor Dunne. Eso está claro. Divisará al pelotón, mientras pueda, desde la atalaya de sus 204 centímetros, altura de alero de baloncesto o balonmano, de nadador de élite, si se quiere, de puntal del voleibol. Pero es ciclista, el más alto de la historia de la Vuelta, y va el último en la clasificación.

Ayer no quedó el último, fue el 164º de la contrarreloj a 5,54 minutos de Froome pero no le valió para dejar de ser el último de la fila, el farolillo rojo a 4 horas, 3 minutos y 20 segundos del británico. O sea, un día poco más o menos, porque la distancia crecerá en lo que queda de aquí al sábado (el domingo no cuenta). Es decir, si tuviera que igualar su registro, debería quedarse el lunes en Madrid.

No es un desdoro para este corredor irlandés, nacido hace 25 años en St.Albans (Inglaterra), con su barbita mandibular y su figura imponente, que ahora busca las fugas, ahora las pierde, pero siempre se deja ver. En 2015, en Richmon, un periodista de L´Equipe fotografió juntos a Dunne y Samuel Dumoulin. Los 204 centímetros del irlandés junto a los 159 de Doumolin, el corredor francés más bajo del pelotón internacional. Nada que ver con el holandés Tom Dumoulin, ganador del Giro de este año.

Dunne corre en el Aqua Blue, el modesto equipo irlandés al que un pirómano incendió el autobús en Almería y van de prestado con uno de un equipo portugués. Pero Dunne no pierde la sonrisa, sabiendo que muchos ojos se detienen en su alargado cuerpo. La altura no es una novedad en el ciclismo. El propio Chris Froome mide 1,86 metros. Los grandes rodadores siempre han sido altos y fuertes. Y Dunne está aprendiendo a competir, sabiendo que el triunfo está lejano. Su reto es terminar, llegar a Madrid como estación de destino. El tiempo empleado es lo de menos. El trayecto es lo importante. Hoy no ganará en Los Machucos, ni mañana en Santo Toribio de Liébana, ni el sábado en el Angliru. Pero si llega a Madrid se dará un golpe en el pecho y será feliz.