El Circuit genera 340 millones

Los espectadores de la fórmula 1 se alojan mayoritariamente en hoteles y hostales, en un porcentaje algo menor los de MotoGP; gastan el doble los primeros que los segundos: porque compran entradas más caras, sus desplazamientos son más largos, se quedan más días, generalmente en la ciudad de Barcelona, se dejan más dinero en los restaurantes y son más desprendidos en sus compras.

Esas son algunas de las conclusiones que se desprenden del perfil de los distintos espectadores que atrae el Circuit de Barcelona-Catalunya, escenario del GP de España de fórmula 1 y del GP de Catalunya de MotoGP, entre otras competiciones de motor, competiciones que, por cierto, lograron que su ocupación fuera elevadísima en 2015: el trazado estuvo ocupado 332 días el año pasado. Y recibió 570.000 espectadores.

El público de la fórmula 1 gasta una media de 1.000 euros, el doble que los de MotoGP, y más de un 50% llega de fuera de España

Aquello generó 340 millones de euros en concepto de impacto económico: el 48,1% del total procede de la F1 (163 millones), el 28,5% (97 millones) de MotoGP y el resto de las otras competiciones que llenan el calendario: 80 millones. Así lo constata el informe realizado por el Institut Dep, encargado, como cada año, por el Col·legi d'Economistes de Catalunya y el propio Circuit.

Este impacto se calcula según el acumulado del gasto directo de los asistentes en concepto de entradas, transporte, alojamiento, restauración, compras o actividades de ocio; el impacto que tiene este gasto directo sobre el resto de sectores de la economía catalana distribuido en diez sectores de la actividad económica; y el impacto que ese gasto provoca a efectos de la remuneración de los asalariados y el resto de factores productivos.

Por lo que respecta a los puestos de trabajo, se calcula que el Circuit generó un total de 4.423: 2.146 corresponde a la F1, 1.245 a MotoGP y 1.032 al resto de competiciones.

Las cifras hablan de que el público que llena las gradas para ver pilotar a Rosberg, Vettel o Alonso, que llegarán en unos días a Barcelona y aterrizarán en Montmeló para el 26º GP de España, que se celebra este fin de semana, es muy distinto del que persigue los adelantamientos de Lorenzo, Rossi o Márquez. Los primeros se gastan de media 1.000 euros en una estancia de cuatro días; el 52% proceden de otros países, el 21% son catalanes y el 25,7% del resto de España; el 64% se alojan en Barcelona.

Los asistentes al GP de Catalunya de MotoGP gastan de media unos 500 euros en unos tres días; la procedencia de los aficionados sigue una tendencia totalmente opuesta: el 54,4% son catalanes, el 31,3% proceden de otros países y el 14,3% del resto de España. Un 45,7% de los aficionados a las motos se aloja en Barcelona; el resto lo hace en el Maresme o el Vallés.

Curiosamente, cuando el Ayuntamiento de Barcelona rebaja la subvención que aportaba al trazado catalán a la mitad (de cuatro a dos millones de euros), se observa que el gasto total de los asistentes en la ciudad es de 40,1 millones; aunque el Circuit esté en Montmeló (a 26 kilómetros), el 75% de los gastos totales en actividades de ocio y alojamientos se concentran en Barcelona —casi la mitad del gasto (46,3%) se destina al alojamiento—, eso sí, en la capital se hacen solo el 43,5% de las compras.