Juanfran. “Solo he tirado dos penaltis como profesional”

Cerca de la una de la mañana, en la zona mixta del Calderón, Juanfran bromeaba sobre su tardanza en comparecer ante los medios. “Ya sabéis, mi melena, retocar la barba, los masajes, comer algo…” Al filo de la medianoche se había dirigido al punto de penalti desde el centro del campo muy convencido de que la gloria no se le iba a escapar. El eterno optimismo de Juanfran hay veces que incluso desespera a su propio a entrenador. A Simeone no le gusta que comparezca demasiado en ruedas de prensa porque suele dinamitar su partido a partido o las reservas sobre las victorias con las que se suele expresar en las previas el técnico. Juanfran siempre asegura muy convencido que el Atlético ganará el próximo encuentro. “Ganamos seguro”, es su respuesta de cabecera. “Antes de tirar tienes nervios y un poco de miedo, pero tener miedo es bueno para sacar lo mejor de ti. Para todo soy un tipo muy positivo y sabía que iba a marcar. Hay que tener ilusión y corazón para el fútbol y para la vida”, asegura el lateral.

“Hacía muchísimo tiempo que no tiraba un penalti. Recuerdo uno con Osasuna en pretemporada contra el Lazio, que también lo metí. No soy de tirar penaltis ni en los entrenamientos. Como profesional he lanzado esos dos”, rememoraba. Antes de emprender el camino hacia su duelo con el meta holandés Zoet, Juanfran ya tenía en la cabeza la ejecución. Alguien le avisó, “Juan que vas tú”, y desde ese momento imaginó el disparo: “Abajo y a la derecha del portero. Simeone nos dijo que no dudáramos, que una vez elegido el lugar no lo cambiáramos. El Mono ha sido el que nos ha ido eligiendo y acertó, en el centro del campo estábamos sufriendo y yo no quería que me tocara, y aunque Filipe no lo reconozca, él tampoco, ni Lucas, que iba detrás de mí”.

Convertido el lanzamiento, Juanfran corrió hacia la esquina contraria a camiseta quitada y fue aplastado por sus compañeros junto al banderín de córner. Ya en el vestuario, se dio cuenta de que de su móvil plagado de mensajes de felicitación se había apoderado su hijo Óliver, de cinco años. “Sé que no está bien que se tuviera que perder las primeras horas de clase del miércoles, pero quería que viera el partido. Por fin me ha visto marcar un gol”.

Simeone, su gran valedor

La tanda de penaltis le concedió a Juanfran la categoría de héroe inesperado. Aunque muy reconocido, ese lanzamiento le ha otorgado su mejor noche desde que aterrizó en el Atlético en el mercado invernal de la temporada 2010-11. Sin demasiadas oportunidades con Quique Flores y Gregorio Manzano, a Simeone, que pronuncia su nombre acentuando la última a, le llenó el ojo como lateral desde el primer momento. Pocos jugadores del plantel rojiblanco representan como él la filosofía del crecimiento desde el esfuerzo y el aprendizaje. Cada día acude al Cerro del Espino una hora antes de que empiecen los entrenamientos. Bicicleta, pesas y ejercicios de prevención de lesiones están en su rutina diaria. “Entre los consejos de el Cholo, el Mono Burgos y Vizcaíno me han hecho el lateral que soy ahora. He tenido que aprender a marchas forzadas”, cuenta. “Muchas veces le digo a Godín que la vida del lateral es dura porque los jugadores del rival que juegan por fuera son siempre o los más rápidos o los más habilidosos”.

Juanfran, junto a Tiago, Godín y Gabi forma la guardia pretoriana de Simeone en el vestuario, él pincha la música que se escucha en la caseta, y también fuera. Defiende la filosofía de juego de su entrenador a nada que le empujan a ello. “A los que no les gusta este equipo es que no son del Atlético, cualquier jugador nuestro está orgulloso de cómo jugamos, a lo mejor hay equipos que dan más pases o que crean más ocasiones, nosotros estamos orgullosos de nuestros contragolpes, de nuestra solidaridad, de nuestro compañerismo y de nuestras señas de identidad”.