El Elche vapulea al Deportivo y se asegura la permanencia

Inusualmente exquisito con ciertos lujosos detalles, trabajado como siempre, solvente como pocas veces, el Elche de Fran Escribá conquistó una victoria con goleada ante un semejante, el Deportivo, en un encuentro de gran carga psicológica jugándose ambos equipos la permanencia. Venció el Elche porque lo buscó desde el inicio, convencido de que era su partido y su momento ante su afición, para refrendar que el Elche se merece permanecer en Primera. Lo es virtualmente tras borrar por completo al Deportivo del que le separan ocho puntos y el golaverage a favor a falta de cuatro jornadas. El Dépor no supo como contener a un rival inicialmente desatado, serio durante todo el encuentro, inalcanzable para el cuadro gallego que no ha logrado una victoria en los últimos 12 partidos que le ensombrecen el futuro en la máxima categoría.

Tras una larga temporada de nervios, pesimismo, problemas institucionales, con retrasos en las nóminas de los jugadores y con el futuro incierto del club por las deudas acumuladas a satisfacer a corto plazo, de repente el arcoíris ilumina al Elche, con un nuevo rector, Juan Anguix sucesor de Sepulcre, el hasta hace dos días presidente obligado a dimitir. Anguix llega con soluciones que remedien un descenso administrativo. En el terreno de juego los jugadores del Elche, con gran profesionalidad cumplen de sobra con su objetivo. La salvación a falta de cuatro jornadas es un hecho.

El inicio del Elche sorprendió al Deportivo, a pesar de que no esconde nunca su argumento, que anuncia siempre su intensidad. Encontró el grupo de Fran Escribá rápidamente el gol tras una excepcional jugada de Damián Suárez. El uruguayo, como el mejor de los extremos, se deshizo con habilidad de tres jugadores deportivistas hasta llegar a la línea de fondo y asistir a Jonathas para que marcase a placer. El delantero brasileño pone el broche al trabajo coral y a la fiable dirección de Escriba. El undécimo gol de Jonathas en una acción divina del lateral de Montevideo que aventajaba al Elche en el marcador convencido de su propuesta, sin especulación alguna.

La presión sistemática del Elche asfixiaba al Dépor, incapaz de hilar tres pases seguidos, obligándole a dividir el esférico, no permitiéndole asomarse al área del fiable Tyton. Trabajado como pocos, el Elche sacó provecho también de la estrategia, cuestión fundamental en los equipos con menos recursos. Jugándose el todo, Lopo, el veterano central del Dépor cometió el infantil error de agarrar de la camiseta de manera continua a Enzo Roco. El central chileno cayó al suelo de espaldas de forma antinatural y el árbitro decretó penalti en la nimia acción. Lombán, el central ilicitano, convirtió la pena máxima por el centro y con suavidad engañando a Fabricio. Dos defensores, Damián y Lombán, convertidos en estetas por un día, concedían una sustancial ventaja a los 20 minutos de partido que condenaba al Dépor.

El conjunto gallego se rebeló tímidamente tras el descanso. Le iba la vida en ello. No le faltó actitud. Y de pronto se dio de bruces con la realidad. El Elche, en una rápida acción culminada por Pasalic en la línea de gol tras disparo de Jonathas y rechazo de Fabricio, anotaba el tercer gol. Un mundo para un Dépor tocado en el ánimo. Todo lo contrario que Elche que no desperdició la oportunidad para conseguir una contundente victoria que le deja virtualmente salvado.