Una muralla internacional

La inclusión de Filipe Luis y Miranda en la primera lista de Scolari ha hinchado el pecho institucional del Atlético por el caché y la repercusión que suponen mandar a dos futbolistas a jugar con Brasil. “Es bueno para el club y para los compañeros, cuantos más internacionales tengas, mejor equipo eres”, razona orgulloso Diego Pablo Simeone. Ambos futbolistas fueron dos inversiones arriesgadas. Por el lateral izquierdo, el Atlético pagó 10 millones de euros al Deportivo sin tener la certeza de si volvería a ser el mismo carrilero de ida y vuela tras una grave lesión de rodilla. Por Miranda, abonó al Sao Paulo 6’5 milllones de euros con las dudas que suele despertar la adaptación de los defensas brasileños al fútbol europeo. Al poco de llegar, Miranda estuvo a punto de abandonar el club ante la falta de continuidad.

Se da la coincidencia de que el primer y único partido de Filipe Luis con la canarinha fue el 14 de octubre de 2009 ante Venezuela (4-2), un duelo que también supuso la última de las seis internacionalidades de Miranda. “Los dos se lo merecen, han trabajado mucho”, añade Simeone que, además, sitúa su foco en toda la línea defensiva. “Los cuatro van a la selección”, dijo en referencia a Juanfran, Godín y a los dos defensas brasileños. El abanico se amplía con Courtois, que defiende la portería de Bélgica. Los cinco componen la segunda defensa menos goleada de la Liga (18 goles en contra, solo superado por el Málaga, 17) y a la que menos rematan, un promedio de nueve veces por partido. El dato es significativo teniendo en cuenta que el Atlético juega con dos laterales ofensivos.

El sistema defensivo de Simeone, basado en la presión tras pérdida, reduce  las intervenciones de sus defensas en su propia área

La idea defensiva de Simeone tiene un escalonamiento espartano e innegociable en la entrada en acción de cada línea en las tareas de defender. “La clave está en el trabajo que se hace desde la primera línea de presión”, apuntan desde el vestuario. El sistema defensivo de Simeone, basado en la presión tras pérdida, reduce significativamente las intervenciones de sus defensas en su propia área. Solo el 24% de las acciones que se desarrollan en un partido suceden en el último tercio de campo del Atlético. Los laterales intentan robar antes de recuperar la posición y Godín y Miranda son pocas veces exigidos en el uno contra uno. La sincronización en la presión de delanteros, centrocampistas ofensivos y pivotes defensivos y las faltas tácticas cuando es superada laprimera línea de presión han reducido en muchos partidos la labor de los centrales a las jugadas a balón parado, la anticipación en el juego aéreo o a los pases corridos por abajo.

Sin Juanfran, aún convaleciente de una contractura muscular, el Betis, con la necesidad de remontar el 2-0 del partido de ida de los cuartos de final de la Copa, mide esta noche esa eficacia defensiva del Atlético. Desde que terminó el encuentro del Calderón, los futbolistas rojiblancos intuyen que en el Villamarín les espera un partido complicado. Sin completar un gran encuentro en su punto más fuerte, el manejo de la pelota, el Betis generó un par de ocasiones claras. “El Betis crea muchas situaciones de gol, detener ese juego asociado que lo hacen muy bien no es fácil. Tienen mucha dinámica y explosividad arriba. Noventa minutos son muy largos”, concluye Simeone.