La ‘azzurra’, en construcción

País resultadista por antonomasia, Italia se enfrenta a una prueba de paciencia, con el nuevo estilo propuesto por el seleccionador, Cesare Prandelli, dispuesto a parecerse más a España que a Italia. Convencido de elegir a jugadores de un corte más técnico y ligero para volcar al equipo hacia el ataque en vez de estar siempre doblegado por la defensa. “Tengo muchos centrocampistas de calidad y quiero utilizarlos”, dijo Prandelli. La impecable fase de clasificación, con 11 puntos sobre el segundo, si bien se trataba de Estonia, ha alimentado la idea del exentrenador del Fiorentina, que no pierde de vista, sin embargo, que el suyo es un equipo en construcción. En un proceso, además, de limpieza ética, después de desconvocar de la lista de 23 al lateral Criscito, investigado en una trama de amaños y apuestas ilegales.

“Es bueno jugar el primer partido contra España, sin duda el equipo más fuerte del momento, porque así mis jugadores sabrán desde el principio en qué consiste una Eurocopa”. Palabras humildes del técnico italiano, que cree que se jugará el pase a la siguiente ronda frente a Croacia, el rival menos tenido en cuenta. El choque contra Irlanda, para Italia, está lleno de cábalas y de pequeñas trampas. Toda suerte de supersticiones por enfrentarse a un preparador tan italiano como Giovanni Trapattoni. “No quiero ni nombrarlo porque da mala suerte”, bromeó Prandelli.

Perjudicado por la baja de Giuseppe Rossi, el delantero del Villarreal, y ante la duda de cómo llegará Cassano (operado en noviembre del corazón), Prandelli tiene la tentación de caer en los brazos de Balotelli, un talento tan imprevisible como extraordinario, capaz de lo mejor y de lo peor, tal vez el elemento diferencia de un equipo en construcción.