Nadal se asoma al abismo

El dolor también se refleja en los resultados. De estreno en el torneo de Roma tras perder la final de Madrid ante el serbio Novak Djokovic, Rafael Nadal estuvo a punto de cosechar una derrota inesperada por su brillante trayectoria sobre arcilla y el inexistente pedigrí del rival: el italiano Paolo Lorenzi, el número 148 del mundo, le extendió hasta la tercera manga, donde finalmente se inclinó por 7-6, 4-6 y 0-6.

"Ha sido culpa mía", dijo el número uno, que perderá tan privilegiado puesto esta semana si no llega a semifinales y Djokovic gana el torneo. "He cometido errores y me ha tocado sufrir", continuó el mallorquín, que acumuló un error tras otro con su derecha y gestionó mal las numerosas oportunidades que le concedió el italiano, un tenista atrevido, que cargó y cargó contra la red para júbilo del público italiano. "He pensado que podía perder. No era un partido bonito para mí: una derrota como la de Madrid afecta moralmente y cuesta un poquito más jugar el siguiente partido", concluyó el español en Teledeporte.

El mallorquín jugará mañana la tercera ronda del torneo contra el vencedor del Feliciano López que ha ganado a Philipp Kohlschreiber en tres en tres sets (6-4, 3-6 y 6-3).