Manu del Moral guía al Getafe, que prolonga su buena racha

Tiene mérito el Getafe. No solo por conseguir la cuarta victoria consecutiva en la Liga y asentar sus opciones de pelear una plaza europea, más bien por su forma de jugar sin renunciar al principio básico de un gusto por el fútbol bien jugado, en una combinación de toque y velocidad que tuvo ayer en Manu del Moral su más claro exponente.

Salvando 25 minutos de despiste, en los que el Getafe fue superado por un ambicioso Almería, el conjunto madrileño supo remontar un 2-0 en contra con una confianza ciega en sus principios, ante un equipo que venía de ganar en el Sánchez Pizjuán y al que derrotó por un gol de diferencia cuando lo justo hubiera sido la plasmación de un marcador a favor más amplio.

Por el camino de la victoria madrileña, el partido ofreció un arranque fulgurante del Almería, al que José Luis Oltra configuró en su versión más ofensiva. Con un solo medio de vocación defensiva, M'Bami, el equipo andaluz arrolló al Getafe en 25 minutos frenéticos, con los veloces Crusat y Piatti desbordando más Uche y Ulloa al remate.

El 2-0 a favor premió la ambición de Oltra, pero propició que el Getafe soltara amarras y, con todo perdido, se dedicara a jugar al fútbol con absoluto desparpajo. Importante fue el gol de Manu del Moral, que metió a su equipo en el partido, y soberbio fue el posterior despliegue.

Empató Miku y Boateng puso el colofón, con el tacón, a una gran jugada de Manu del Moral, el mejor exponente de la movilidad constante de los jugadores del Getafe. Si no llega a ser por Alves, la victoria hubiera sido más abultada y, también, más justa.

Almería 2 - Getafe 3