Casos registrados de futbolistas desplomados súbitamente en el terreno de juego

Desgraciadamente la imagen de jugadores de fútbol desplomándose repentinamente durante un encuentro o en los entrenamientos no ha dejado de producirse. Esta es una lista de algunos casos ocurridos en el fútbol español.

En enero de 1973 Pedro Berruezo, jugador del Sevilla, falleció durante un partido contra el Pontevedra en el estadio de Pasarón. El jugador, de 33 años, se desplomó sobre la hierba en el minuto 51.

El 23 de diciembre de 1984 Pascual Bernat, delantero centro del Catadau, club de la primera categoría regional valenciana, murió cuando disputaba el partido de liga con su equipo frente al Llosa de Ranes.

El futbolista Ricardo Ferreiro, de 24 años, falleció repentinamente el 13 de septiembre de 1993 en los vestuarios del campo del Gomesende, mientras se procedía el lanzamiento de penaltis para determinar el vencedor del encuentro frente al Espinoso, de Tercera División. Ferreiro se sintió indispuesto durante el encuentro y se retiró a los vestuarios, pero pocos minutos después volvió a incorporarse al partido, que disputó hasta el final.

El 20 de julio de 2002, Pedro Alberto Cano Heras, falleció mientras se entrenaba con el Novelda, equipo alicantino de Segunda B por el que acababa de fichar. El 19 de noviembre de ese mismo año, el delantero Sergio Sánchez, 'Pepío', de 18 años, jugador del Berrón, de la Regional Preferente asturiana, cayó desplomado al suelo cuando se entrenaba.

En 2004, el 2 de mayo, Francisco Manuel Sánchez Parra, de 22 años, murió tras caer inconsciente durante el encuentro que su equipo, Unión Deportiva San José de la Rinconada, disputaba ante el Cabecense, de la categoría Regional Preferente andaluza.

El 28 de agosto de 2007 Antonio Puerta, jugador del Sevilla falleció en el hospital Virgen del Rocío, donde permanecía ingresado desde la noche del día 25 como consecuencia de las múltiples crisis cardiacas que sufrió durante y después del partido que enfrentaba a su equipo con el Getafe.

Días después, el 1 de septiembre, Ángel Arenales, jugador de 31 años del equipo de veteranos del Atlético Sobarbe murió en Aínsa (Huesca) tras disputar un partido amistoso frente al Atlético Sobarbe de Primera Regional.

En 2008 varios casos sacudieron el mundo del fútbol: el 15 de marzo, José Manuel Soto, jugador del Arenteiro B, un equipo de Tercera Regional de Ourense falleció en los vestuarios al finalizar el partido de su equipo contra el Cea.

El 23 de noviembre de 2008 Francisco Javier Herrezuelo, 'Guti', de 22 años, murió a causa de una rotura de pericardio mientras disputaba con su equipo, la Olímpica de Valverdeña, un partido de Primera División Andaluza, la quinta categoría del fútbol en Andalucía.

El 30 de octubre de 2008, el jugador del Real Madrid, Rubén de la Red, se desplomó en el campo cuando su equipo se enfrentaba al Irún en partido de Copa. Afortunadamente el jugador se pudo recuperar pero desde entonces no ha vuelto a jugar al fútbol.

El 8 de agosto de 2009 Daniel Jarque, defensa central del Espanyol, falleció de forma inesperada en Coverciano, cerca de Florencia, donde el equipo blanquiazul estaba de pretemporada. Un fulminante ataque al corazón acabó con su vida. Se encontraba descansando en su habitación.

El 7 de septiembre de 2010, Jordi Pitarque, delantero del CF Reus Deportiu, murió en el hospital donde había sido trasladado desde su domicilio. El jugador había disputado con normalidad el partido de Tercera División que enfrentó al Reus contra el Prat.

También el fútbol extranjero ha registrado varios casos de futbolistas la muerte súbita:

El 5 de abril de 1990 el lateral izquierdo del Sport de Recife (Brasil), Joao Pedro, de 23 años, muere horas después de sufrir un infarto durante el partido contra el Estudiantes por el campeonato del estado de Pernambuco.

En 2003, el 26 de junio, el camerunés Marc-Vivien Foe murió cuando jugaba con su selección frente a Colombia una de las semifinales de la Copa Confederaciones.

El 25 de enero de 2004 Miklos Feher, delantero húngaro del Benfica, falleció poco antes del final del partido de la Primera División de Portugal frente al Vitoria.

El brasileño Serginho, Paulo Sergio de Oliveira, murió el 28 de octubre de 2004 tras desplomarse durante el partido que disputaba su equipo, el São Caetano frente al São Paulo de la liga brasileña

El 29 de diciembre de 2007 Phil O'Donell, capitán del Motherwell, de la primera División escocesa falleció sobre el campo cuando iba a ser sustituido.

El defensa del Niort, equipo de Segunda de la Liga francesa, Marco Randriana, salvó la vida gracias al uso del desfibrilador sobre el campo durante un partido celebrado el 19 de enero de 2008.

Antonio de Nigris, futbolista mexicano que militaba en el AEL Larissa de Grecia falleció mientras descansaba el 15 de noviembre de 2009.