Federer no se encuentra

Roger Federer ha perdido 3-6, 7-6 y 6-4 la final del torneo de Halle contra el australiano Lleyton Hewitt. Su derrota, la segunda en los últimos 78 partidos sobre césped, supera con mucho la importancia del mero resultado: Federer sólo había perdido un partido sobre hierba desde 2003, ante Rafael Nadal en la final de Wimbledon 2008. Federer sólo había perdido 12 encuentros sobre su superficie fetiche desde que es profesional. Y Federer, relegado al número dos por el español, defiende desde la semana que viene su corona de Wimbledon.

"Cada vez que juegas contra Roger sobre hierba", dijo Hewitt tras su victoria; "sabes que estás ante una batalla infernal". "Esto es fantástico para mi: saber que todavía puedo competir a este nivel cuando me estoy acercando al final de mi carrera y cuando me he operado dos veces. Estoy entusiasmado".

Hay más datos para la reflexión: Hewitt, ex número uno del mundo, hoy anclado en el número 32, había perdido sus últimos 15 partidos contra el suizo, al que no vencía desde 2003. Hewitt, que anda medio cojo, operado ya de los dos lados de la cadera, no pesa nada ya en las grandes batallas del circuito. Y Hewitt, simplemente, ha rematado lo que inició en semifinales un tenista desconocido para el gran público, el alemán Petzschner, al que sólo un ataque de nervios privó de llevarse la primera manga contra el número dos del mundo. El mejor tenista de la era profesional, que se dejó remontar por un rival que parecía perdido en la noche de los tiempos, tiene un reto: Wimbledon se acerca y aguarda al Federer de las grandes citas.