Guerra por Lafita

El mercado de fichajes se cerró ayer con polémica. Lafita era por la tarde jugador de Deportivo pero cuando apenas faltaban minutos para las 00.00 horas, límite horario para cerrar las plantillas, el Zaragoza depositó en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) los 2 millones de euros de cláusula que figura en el contrato para recomprar al jugador.

En un comunicado, el Zaragoza señalaba que el club "ha hecho efectivo la opción de recompra del jugador Ángel Lafita Castillo al depositar en la Liga de Fútbol Profesional la cantidad estipulada en el contrato existente con el Deportivo de La Coruña. Ángel Lafita pasa a formar parte de la plantilla zaragocista para las tres próximas temporadas". Minutos después, ya de madrugada, el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, replicaba: "A estas alturas nos parece extraño que se produzca una operación de este calibre. No estamos de acuerdo con el sistema utilizado y ahora se abrirá un expediente en la Liga con alegaciones por parte de los dos clubes. El Zaragoza tendría que abonar 3,5 millones de euros por el jugador. No se han cumplido las formalidades del contrato".

Esta mañana, la guerra continuaba. El entrenador del Deportivo, Miguel Ángel Lotina, confesaba que el asunto no le había permitido pegar ojo y Lafita no aparecía en el entrenamiento - siguiendo los consejos de la Asociación de Futbolistas Españoles y de la LFP- , a la espera de que se solucionase el embrollo.

En los próximos días, la LFP tendrá que decidir a qué club pertenece el jugador aunque, según Lendoiro, en el contrato con el Zaragoza y Lafita aparece recogido que "ante cualquier problema de interpretación, los tribunales competentes son los de A Coruña en el caso de que haya que recurrir a la justicia ordinaria". La batalla entre los dos clubes puede ser muy larga.