El Guerruj repite oro en los 5.000

Conquistó in extremis una medalla de oro que se le negaba en los 1.500, la prueba que ha dominado a su antojo durante años. Rota su maldición olímpica, el marroquí Hicham El Guerruj se ha proclamado hoy campeón olímpico de 5.000 metros, por delante del que está llamado a ser el rey del fondo, el etíope Kenenisa Bekele, que ha sido plata. El keniano Eliud Kipchoge ha sido bronce.

Por distintas razones -caídas, derrotas inesperadas- El Guerruj no había conseguido hasta estos Juegos una medalla de oro olímpica. Lo hizo el martes, con una preciosa victoria en los 1.500 por delante del keniano Lagat, uno de los pocos que ha conseguido vencerle. Su maldición olímpica estaba rota en el momento justo, casi al final de su carera, probablemente en sus últimos Juegos. Pero a la leyenda del marroquí le faltaba un capítulo y lo ha escrito hoy en una prueba que no es la suya, fondo puro, los 5.000. Y ante un etíope, Bekele, que anuncia un dominio sobre el fondo como el del mítico Haile Gebrsselasie, al que Bekele ha destronado definitivamente al proclamarse campeón olímpico de 10.000.

Ambos, Bekele y El Guerruj, han llegado al final pletóricos, unidos, pero ha sido el marroquí el que ha impuesto su velocidad, con un crono de 13m 14,39s. Antes, tras la selección previa, Bekele, conservador al principio, se ha decidido a tirar a falta de 3.000 metros. Entre él y Kipchoge han intentado reventar al marroquí, cansarle para que no impusiera su velocidad. No han podido, el marroquí resistía.

A 200 metros, Bekele lo ha intentado con su cambio brusco, pero el Guerruj, con una nueva medalla a tiro, no ha cedido y, armado con unas piernas de mediofondista, ha impuesto su sprint, más fuerte, para dejar atrás su maldición y colgarse su segunda medalla de oro en estos Juegos, la segunda en cuatro días.