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Pedro Mairal: “El centro del canon literario hoy son las mujeres”

El autor de ‘La uruguaya’ regresa con ‘Los nuevos’ una novela sobre tres adolescentes

Andrea Aguilar

La descripción de lo que cada cual lleva en su maleta para enfrentar las vacaciones en una urbanización neohippy de acomodados burgueses, que juegan a vivir con lo mínimo en plena naturaleza, ofrece una buena síntesis de cuatro personajes en Los nuevos (Destino), la novela con la que Pedro Mairal (Buenos Aires, 55 años) ha regresado a la mesa de novedades después del fenómeno que supuso La uruguaya (Libros del Asteroide, 2017). Por eso resulta algo irónico ver al escritor, guionista y músico, ganador del premio Clarín con su primer libro Una noche con Sabrina Love, arrastrar, una tarde de principios de octubre, su equipaje por el parque del Retiro de Madrid casi listo para regresar a Montevideo, tras las múltiples presentaciones que ha tenido por España. Mairal ha dejado atrás la crisis del escritor cuarentón de La uruguaya, y en Los nuevos da voz a tres adolescentes amigos. Hay sexo, drogas y problemas familiares, también humor, música y peligros.

Pregunta. ¿Qué queda de La uruguaya en esta nueva historia?

Respuesta. Hay un viaje para cruzar la frontera y contrabando, ese tema siempre está. Pero he querido escribir de otras edades. Me alejé del cuarentón-cincuentón, de ese personaje más cercano a mí. Ahora, a ese protagonista lo mira el hijo de forma corrosiva, con la furia que se siente a esa edad, cuando ninguno de los modelos te calza.

P. ¿Qué ventajas tiene escribir sobre adolescentes?

R. Tienes muchas variables narrativas, son adultos en potencia. Es un momento vital en el que se enloquece la brújula. Es la incertidumbre de la adolescencia, yo no volvería a esa edad ni que me pagaran. En este libro, Thiago ha perdido a la madre, está en carne viva, a la intemperie. A esa edad se rompe la burbuja y se encuentran las grietas.

P. ¿Entre clases sociales, por ejemplo?

R. Ese es un tema incómodo y por eso lo trato. En nuestras sociedades la desigualdad es enorme y si en lo que escribes no se pincha nunca ese mundo pijo, muestras algo superficial.

P. Los adolescentes de su novela no entran en política, y entre los adultos parece que es una discusión en la que envuelven otro tipo de diferencias.

R. Tienen una mirada social pero no son jóvenes que militen. La política en Argentina es personal y emocional, se apoya a uno u otro, por razones familiares y pasionales. Y el peronismo atraviesa la Argentina en una diagonal por eso los hay católicos, trotskistas, peronistas de izquierda y de derecha. Uno de los personajes cuenta esto de su madre y su tía y sus peleas. En este libro no quería ni mencionar a Milei, solo digo que hay elecciones.

P. El sexo sí es un gran tema de la novela.

R. Lo es en mis libros. Esta vez quería entrar en esa búsqueda sexual, esa exploración no heterosexual que en los noventa estaba muy castigada socialmente, y que hoy se vive de otra manera, aunque sigue habiendo etiquetas y eso no es un avance. Las escenas sexuales muestran una vulnerabilidad grande de los personajes porque ahí se ponen en juego cosas importantes.

P. También consumen porno.

R. Ese tema estaba en Una noche con Sabrina Love. La construcción de la sexualidad a través el porno no es buena para los varones. Es un pésimo educador.

P. ¿Qué siente que ha cambiado en la literatura desde que empezó?

R. En la Argentina hoy el centro del canon son las mujeres, que ya no están a la sombra de escritores señorones. Eso cambió. Y todas ellas, Mariana Enríquez, Samantha Schweblin, Leila Guerriero, Selva Almada, y muchas otras, tiene voces muy individualizadas.

P. ¿Dónde deja esto a los hombres escritores de su generación?

R. No me siento postergado por ser varón, ni atacado. Está bien que el péndulo vaya para el otro lado.

P. La historia de Los nuevos termina en Madrid, ciudad donde se instala una de las protagonistas.

R. Sí, ella es una de los jóvenes latinos que vienen hoy a Madrid como antes se iba a París, a tener una experiencia de vida volátil y precaria, y trabajar, por ejemplo, de lavacopas. Que uno se pregunta ¿por qué acá sí tomas ese empleo y allá no? Es la aventura transcultural.

P. Se dice que muchos escritores sacan hoy libros pensando en las adaptaciones audiovisuales. ¿Qué piensa?

R. Escribo para que el libro sea libro y que el lector imagine. Cuando lo vuelves película le quitas realidad literaria a la historia.

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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.
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