Claves del choque entre el Instituto Cervantes y la RAE
Motivos del enfrentamiento entre Luis García Montero y Santiago Muñoz Machado, los responsables de las dos principales instituciones que velan por el idioma español en el mundo


Unas polémicas declaraciones del director del Instituto Cervantes, el poeta Luis García Montero, este jueves en un desayuno informativo, contra el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, han sacado a la luz lo que era un secreto a voces, la mala relación entre ambos. Y, de paso, plantean cómo esto puede afectar a la necesaria colaboración entre las dos principales instituciones que velan por el idioma español, que tiene más de 500 millones de hablantes nativos en el mundo. El Cervantes se creó en 1991, como habían hecho otros países, para promover la enseñanza del español y difundir la cultura española en el exterior. También lo hace con las lenguas cooficiales en los territorios donde convive con el español: catalán, gallego, euskera. La RAE es una institución tricentenaria, fundada en 1713, y se ocupa del buen uso de la lengua española y para que mantenga la unidad dentro de su diversidad. Aquí apuntamos algunas claves para entender qué ha pasado y por qué.
Qué dijo García Montero
Luis García Montero (Granada, 66 años), catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, dirige el Cervantes desde 2018, cuando fue nombrado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Es también columnista de EL PAÍS. En el Foro de la Nueva Economía, en Madrid, dijo cuando le preguntaron por su relación con el director de la RAE que esta institución “está en manos de un catedrático de Derecho Administrativo experto en llevar negocios desde su despacho [de abogados] para empresas multimillonarias. Eso, personalmente, crea unas distancias”. Fue un gran salto en la conocida mala relación entre ambos, algo que no había trascendido hasta ahora de una manera tan explícita y agria. La ocupación privada y nivel económico de Muñoz Machado han estado en boca de García Montero cuando se ha referido a la relación entre ambos.

La dura respuesta de la RAE
La academia de la lengua, como cada jueves, celebró su pleno, con algunos de sus miembros conectados desde Perú, donde se han desplazado para el décimo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que se desarrollará del 14 al 17 de este mes en Arequipa (Perú). El pleno acordó “por unanimidad manifestar su absoluta repulsa por las incomprensibles manifestaciones del señor García Montero, por completo desafortunadas e inoportunas”, señaló el comunicado. “Ofende a la RAE y a la Asociación de Academias de la Lengua [las 23 que hay en el mundo] la agresión a su director y presidente”. Casi nada a falta de cuatro días de una cita que reúne a cerca de 300 personas entre académicos, escritores, filólogos... y al Rey, que pronunciará su discurso inaugural el miércoles, 15 de octubre.
Las primeras discrepancias
Santiago Muñoz Machado (Pozoblanco, Córdoba, 76 años) es jurista, catedrático de Derecho Administrativo y tiene un despacho de abogados, como recordó García Montero. Llegó a su puesto en diciembre de 2018, elegido por el pleno de la RAE, que vio en él un perfil más técnico y empresarial para que la institución lidiara con sus importantes dificultades económicas, hoy solucionadas, en buena medida, por una inyección económica del Estado. Renovó el cargo en 2022 y, si se presenta a otra reelección, sería en 2026. Pocos meses después de su elección, él y García Montero ya tuvieron sus primeras discrepancias en el CILE celebrado en Córdoba (Argentina), en 2019, cuentan quienes acudieron a él. Estos congresos se celebran cada tres años en un país de habla hispana para testar el estado del idioma español y plantear sus retos.
Enfrentamientos en Cádiz
En 2023 se celebró el noveno congreso de la lengua española. Fue en Cádiz y se tuvo que organizar en tres meses porque se había cancelado el previsto en Arequipa por la situación política del país. El último día del congreso, Muñoz Machado y García Montero reunieron a los periodistas por separado para contarles sus conclusiones y sus desencuentros. El responsable de la RAE reconoció “momentos de tensión” que se habían “ido resolviendo” en el desarrollo del congreso. “Esas fricciones”, añadió, habían tenido que ver más “con determinadas formas de ser y con personalidades, que con las instituciones”. Hay que tener en cuenta que el Cervantes depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, que dirige José Manuel Albares, y que en el programa académico de los congresos de la lengua, con sus ponencias y decenas de mesas redondas y debates, el peso lo lleva la RAE. Mientras, García Montero reconoció que ante tanto acto académico “lo conveniente sería una oferta más medida”.
Otras diferencias
A la falta de sintonía personal entre el director de la RAE y García Montero, de ideología comunista, lo que le sitúa lejos de Muñoz Machado, se suman las diferencias en determinados asuntos de interés social. Por ejemplo, el lenguaje inclusivo, contra el que la RAE se ha manifestado repetidamente, mientras que el responsable del Cervantes es más permisivo, sin llegar a aceptar que se diga nosotres. En las palabras de García Montero del jueves hubo otros dardos contra la RAE. “Nosotros, por la definición del instituto, nos sentimos vinculados con la diversidad de las lenguas del Estado, y no comprendemos la cerrazón de lo que es reconocer una riqueza”, dijo cuando se le había preguntado por la relación del Cervantes con la RAE. Y más: “Nadie debe decirles a los demás cómo tienen que hablar, sino mantener la unidad dentro del respeto a cada cual”. Por la tarde, la RAE contestaba en su comunicado: “Las diferencias cualitativas entre el trabajo de tanto mérito de la RAE con cualquier otra institución que se ocupe del español y su cultura en el mundo son evidentes”.
¿Y ahora, qué?
En cuatro días, García Montero y Muñoz Machado, y sus respectivos equipos, se verán las caras en Arequipa. Ambos coincidirán en varios actos, como los de homenaje a Mario Vargas Llosa, arequipeño; también en la sesión inaugural con el Rey y en algunas mesas redondas. Habrá que comprobar si liman diferencias, si se mantiene la guerra fría o si el vaso vuelve a desbordarse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
