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Crítica de cine
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘Todo lo que no sé‘: una buena reivindicación de la rabia, vulnerabilidad, egoísmo y ambición en una joven mujer

Ana Lambarri ha hecho una película sobre todo lo que no conoce una joven mujer de hoy en día. Pero, sobre todo, acerca de lo que sí alberga en su interior

Susana Abaitua, en 'Todo lo que no sé'
Javier Ocaña

Una generación de jóvenes mujeres alrededor de la treintena de edad está llevando a las pantallas aquello que el cine español les negó u obstaculizó durante demasiado tiempo: sus interioridades, sus anhelos, su falta de certezas, sus caídas, su ímpetu, su rabia y sus triunfos. Su caminar interior y exterior. Una pequeña parte de esas directoras, con una fuerte convicción, aunque a través de un cierto trazo grueso, quizá provocadas por el hastío de la ausencia. Sin embargo, la mayoría de las cineastas lo está desarrollando, además de con ese convencimiento, por medio de historias complejas, con personalidad y análisis, sin maniqueísmos ni desquites gratuitos. Ana Lambarri ha compuesto una de esas películas en Todo lo que no sé, su meritorio debut en el largometraje después de una serie de cortos en torno a la feminidad en su más amplia extensión.

Susana Abaitua, su excelente protagonista, que debe pasar por múltiples registros a lo largo del relato, desde la ternura y la rabia hasta la incomprensión, la vulnerabilidad y el éxtasis, interpreta a una treintañera que trata de lidiar con situaciones harto reconocibles, buena parte de ellas impuestas por una sociedad que ha acabado esquinándola. Brillante programadora informática, su personaje, por diversas circunstancias, deambula por la vida entre un trabajo como dependienta que no le satisface, un novio con el que no acaba de romper ni de despegar y el cuidado de su padre con cáncer, mientras comparte piso como tantos otros (no ya tan) jóvenes. Y al llegarle una oportunidad laboral con la que por fin poder demostrar su valía, surge en ella eso que nunca se le ha negado al hombre, y sí a la mujer: ambición, y una pizca de egoísmo.

La familia de 'Todo lo que no sé'.

Ese software de creación propia que sirve para ordenar y reducir el caos de la ingente cantidad de datos que se manejan cada día, el proyecto de la chica, se articula en la película como una eficaz analogía de lo que en realidad hay en las existencias de estas mujeres. Aquellas a las que en algunos lugares se mira con recelo si tienen que comandar equipos de hombres; a las que, entre varios hermanos y hermanas, les toca cuidar de los padres enfermos por ser solteras y no tener hijos a su cargo.

En la puesta en escena, más funcional que creativa, es posible que Lambarri haya pensado que una profundidad de campo tan corta fuera el mejor exponente de la soledad de la mujer ante las broncas de su hermana y su madre, los cambios de planes de su compañera de piso, y las desavenencias con un novio que también se muestra desasistido ante un individualismo femenino al que no estaba acostumbrado. Pero la contrapartida es que la película, sin que hubiera una necesidad de tener una imagen bella, luce más descolorida y apagada de lo debido.

Ahora bien, la inestabilidad laboral, económica y familiar es descrita por Lambarri, también guionista en solitario, a través de textos muy trabajados, y eludiendo un error habitual en cierto cine español primerizo: quedarse en el libreto esquelético con un único conflicto. Es ambiciosa y además osada, pues su protagonista no es esa persona pura, ideal y sin tacha que, desde luego, nunca nadie es en la vida. Como tampoco lo son los personajes que interpretan Francesco Carril, Natalia Huarte, Ane Gabarain, Stéphanie Magnin y Andrés Lima, todos ellos magníficos, junto al volcán que es Abaitua. Lambarri ha hecho una película sobre todo lo que no sabe una joven mujer de hoy en día. Pero, sobre todo, acerca de lo que sí sabe.

Todo lo que no sé

Dirección: Ana Lambarri.

Intérpretes: Susana Abaitua, Francesco Carril, Natalia Huarte, Ane Gabarain, Andrés Lima, Stéphanie Magnin. 

Género: drama. España, 2025.

Duración: 113 minutos.

Estreno: 25 de abril.

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Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.
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