Entre la boca y el ojo

Uno de los caminos más transitados del arte contemporáneo es la ficción especulativa. Requiere una mirada nómada, mestiza y abierta a la cultura y formas de vida, y la capacidad de cuestionar el modo en que funcionan las palabras. El poder de las tradiciones orales, por ejemplo. En un primer momento pueden resultar sospechosas por su simplicidad, pero también devienen extraordinariamente sutiles y complejas. En ese mundo oscilante se mueven muchos artistas hoy, entre lo que ven y lo que oyen, dándole una vuelta de tuerca más a la idea de canon. El nuevo poder de narrar pasa por un posicionamiento bastardo ante la larga serie de asunciones colectivas e individuales sobre la literatura de géneros e, incluso, sobre la propia escritura. Algo así como una literatura holística.

En ella se inscribe el trabajo de Julia Rometti (Francia, 1975) y Victor Costales (Bielorrusia, 1974). Lo vemos ahora por primera vez en España de la mano del comisario Juan Canela, dibujando la complejidad, las tensiones y los riesgos de algunas historias pendientes. Como guía, un viejo dictado alquímico: Romped los libros antes de que ellos rompan vuestros corazones. La consigna es algo radical, pero en realidad alude a esa palabra que ha perdido su función original y que ya no describe el mundo. Etnocentrista es otro ejemplo. Hace tiempo que esta pareja de artistas encuentra en la naturaleza un espacio de inscripción política. Sus obras proponen una defensa de políticas de identidad atentas a proteger lo particular, lo individual, lo étnico. Hay en esta exposición mucho de anarquismo mágico lleno de simbolismo cruzado: el bronce incrustado en la pared, el papel dorado, el círculo de semillas negras, las piedras de pirita o las hojas de palma, que ciertas comunidades utilizan para leer el futuro y que aparecen aquí como módulos de lluvia.

‘Little animals, ash trays’. Rometti Costales. CA2M. Móstoles. Hasta el 9 de septiembre.