Cantautora de lo indefinible

¿Otra cantautora folk? Pues sí… pero no. Silvia Pérez Cruz (Palafrugell, 1983) presenta 11 de novembre, cuyo resultado -que puede escucharse aquí- pone difícil encontrarle una definición inequívoca. Con su mezcla de estilos e idiomas, Pérez es, ante todo, una cantante de voz intensa y sobrecogedora. Lo de los géneros, parece que no va tanto con ella. O quizá es que va demasiado, e intenta abarcar todo lo posible. Para oírlo con los propios oídos, el disco, que se lanza el 17 de abril, se presenta el próximo día 13 en el Liceu de Barcelona.

En sus trabajos anteriores -con el trío de Javier Colina, con Toti Soler, como mitad del experimental Llama o junto al grupo Las Migas-, ya había puesto a prueba la versatilidad de su armonía con nada menos que 16 álbumes a modo de testimonio. Ya con ellos, aun sin disco propio, había conseguido llenar teatros como el Coliseo barcelonés.

En 11 de novembre, del que es autora, arreglista y en el que también toca en varios temas la guitarra, el clarinete, el saxo y el piano, Pérez Cruz experimenta con géneros dispares como el jazz, la psicodelia, el pop, el tropicalismo, el flamenco, el fado o la clásica. Y eso sin olvidarse de las habaneras, de las que bebió desde niña y que le han acompañado a lo largo de toda su carrera. Para cantar toda esa amalgama de músicas, se vale del catalán, el castellano, el portugués y el gallego, con unas letras en parte suyas, en parte procedentes de versos de Feliu Formosa, Maria Cabrera y Maria Mercè-Marçal. Mezclar para crear algo único.